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La explosión ocurrida el pasado sábado en un "camión huachicolero", parado cerca de la Loma de Bácum, no fue un acto sorpresivo sino previsible pues se insiste en impedir una solución pacífica al conflicto generado por el gasoducto, aseguró Rodrigo González Enríquez.
La presencia de huachicoleros en territorio yaqui no es nueva e incluso algunos de ellos acompañaron al contingente policiaco que en días pasados se concentró para salvaguardar las reparaciones al gasoducto en territorio de Loma de Bácum, agregó el asesor de la autoridad tradicional de esta comunidad indígena.
González Enríquez dijo que los yaquis tomaron videos donde se ve a los presuntos huachicoleros cubiertos del rostro con paliacates acompañando a los policías.
Inventar una relación entre huachicoleros y pobladores de la Loma de Bácum es el siguiente paso para inculpar a los yaquis de tomas clandestinas o actos vandálicos en el gasoducto, agregó.
"Estas estrategias de despojo no son nuevas, se han ido acumulando, a todo precio quieren pasar por el territorio yaqui cuando la diferencia entre irse por fuera era apenas de 56 km de tubería, era innecesario hacer todo lo que han venido haciendo", comentó.
Y en la madrugada de este lunes 19 de junio, alrededor de las 4:00 AM, regresó maquinaria de la empresa Gasoducto Aguaprieta para tapar la parte del gasoducto donde se hicieron las reparaciones, afirmó.
González se dijo extrañado de que el Gobierno Estatal haya asumido un papel protagónico "como si fuera dueño del gasoducto", y comentó que tal vez esto se deba a ciertos compromisos establecidos con la empresa propietaria del proyecto, IEnova.
