Un grupo de 30 indígenas yaquis habitantes de la Loma de Bácum manifestaron su rechazo a ser juzgados como traidores por apoyar el paso del gasoducto por esa comunidad.
Su protesta la realizaron en el exterior del Palacio Municipal de Bécum.
Precisaron que son 38 familias las que han sido intimidadas y agredidas por apoyar a los miembros de la comunidad yaqui de Loma de Guamúchil quienes encabezados por los hermanos Cota Tórtola piden castigo para los opositores a dicha obra.
Entre los denunciantes figuraba la maestra billingüe Fidelia Suárez, quien ha sido señalada por las autoridades tradicionales.
Pidieron que se aplique la ley contra aquellos a quienes consideraron como violentos por oponerse al gasoducto.