La imprudencia nuestra de cada día
Creen llevar muy seguro al niño porque lo llevan casi prensado entre sus cuerpos. Pero ni el padre ni la madre se dan cuenta que con el más leve golpe contra otro vehículo, automóvil o motocicleta, ellos saldrían disparados sin control de sus movimientos. Igual el niño, que no lleva protección en su cabecita.
Domingo 07 de Enero de 2018