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El Ayuntamiento de Cajeme rindió un merecido homenaje a la trayectoria artística del mimo Carlos Valenzuela.
Treinta años de exhibir su espectáculo en escuelas, teatros populares, festivales, en la calle, en la explanada, en todos los escenarios que pusieron a su disposición para recrearnos con el arte de la mímica, un género poco apreciado en nuestro medio pero que tiene una inagotable riqueza expresiva.
Treinta años que empezaron cuando era un jovencito inquieto y decidió remar contra la corriente de una sociedad que en 1980 todavía era poco receptiva y a veces hasta despectiva con las expresiones artísticas locales.
Treinta años de batallar contra la incomprensión o el ninguneo, contra las limitaciones económicas y el poco entusiasmo de las cultura oficial.
En estos treinta años Carlos Valenzuela ha mantenido pese a todo lo anterior su entusiasmo por difundir el arte de la mímica y enseñar a niños y jóvenes este bello género.
Hoy, como conclusión brillante del Séptimo Festival Tetabiakte, la Dirección Municipal de Cultura organizó este merecido reconocimiento del Ayuntamiento de Cajeme para Carlos Valenzuela.
¡Felicidades!
