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En mi entrega anterior, citaba que el revisar algunas de las cintas de Luis Buñuel, realizador español (1900-1983) era un buen ejercicio para hacer un análisis del carácter ideológico como sello determinante que el autor imprimía a sus guiones. Cabe señalar, que el carácter ideológico es determinante en la divulgación de las ideas, y que en el caso de Buñuel, en su etapa de realizador en México, lograba una de sus cintas más memorables, como lo fue “Los Olvidados” (1950).
De acuerdo con datos de la época, las reacciones de protesta de varios sectores fueron violentas, tanto que la cinta alcanzó sólo cuatro días de exhibición.
Se sabe, que sindicatos y asociaciones pidieron de manera unánime que Buñuel fuese expulsado del paìs.Como si un frente único nacionalista se levantara en una sola voz, para exigir su destierro del país.
En lo que corresponde al grupo de intelectuales que cuestionaron la osadía de “Los Olvidados”, Buñuel describe la siguiente anécdota. Cuenta que “al terminar la exhibición privada del filme, Lupe Marín, la esposa de Diego Rivera, se mostraba altiva y desdeñosa sin decirme una sola palabra. Por otra parte—cita el director en sus memorias—la esposa del poeta español Luis Felipe, se precipito hacia mi, loca de indignación, con la uñas tendidas hacia mi cara, gritando que yo acababa de cometer una infamia, un horror contra México”.
Tras los barruntos que presagiaban un nuevo fracaso económico, como el de “Gran Casino”, pero el destino le tenia preparado unos redobles de esperanza, redobles como los de su natal Calanda, que despertarían la atención de la critica mundial, y acallarían las voces de descontento nacional..
Hasta Torres Bodet le entró a la crítica
Pero alguien podría preguntarse ¿cómo una película puede causar tanto alboroto?, pues bien, otro dato sobre la ola de indignación ante la propuesta buñueliana se registra de la siguiente manera.Se cuenta que hasta Don Jaime Torres Bodet, que en ese entonces era embajador de México en Francia, también cooperó con sus declaraciones. Se sabe que el estimaba que “Los Olvidados” deshonraban a México.
Pero como comentaba en la entrega de la semana pasada, los redobles de los buenos tiempos empezarían a sonar más pronto de lo que el propio Buñuel se imaginaba.
Y así, después del Festival de Cannes, la película conoció los laureles del éxito, la gran crítica europea acalló las críticas y vituperios del pasado inmediato.
Una crítica maravillosa, apuntaló la genialidad del cineasta español, recibiendo el premio a la Dirección.
El propio Buñuel cuenta, que afuera de la sala donde se exhibió su filme, un poeta distribuía personalmente un artículo en defensa de la cinta.El propio cineasta español, manifestaba que a juicio personal, ese artículo era el mejor que había leìdo.El poeta se llamaba Octavio Paz.
Como si fuese una cortina impermeabilizadora. Los insultos cesaron, y poco a poco la cinta fue revalorada.Una breve cita de la página Wikipedia, anota:
“Afortunadamente, algunos intelectuales salieron en su defensa y, tras recibir el premio al mejor director en el Festival de Cannes de 1951 (en una edición donde competían Milagro en Milán de Vittorio de Sica o Eva al desnudo de Joseph L. Mankiewicz),
Buñuel fue «redescubierto» en los medios franceses y europeos, lo que le valió el respeto y la audiencia en México. La película fue reestrenada al año siguiente en una buena sala de la capital mexicana, donde permanecería más de dos meses en cartel”.
Cuando se revisa la trama de la cinta, se puede uno dar cuenta del por qué del enojo de los detractores de la obra. Partamos inicialmente de que la estructura argumentativa de la cinta en cuestión, golpea directamente hacia los valores oficialistas del alemanismo., empeñado en “la justicia social” y “el progreso”.
En este sentido, retomemos lo que la página citada anteriormente describe:
“Los dos grandes temas son la sexualidad y la muerte, sin olvidarnos de la pobreza, la marginación y la miseria, que recorren el primero los componentes surrealistas y profundos de la psique humana y el segundo la dura lucha por la vida de la realidad social. Desde este punto de vista, «olvidados» son todos sus personajes.El análisis de cada uno de estos personajes, será motivo de un par de entregas más. (Continuará)
