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Este domingo, en el homenaje póstumo a Héctor Martínez Arteche, la directora del Instituto Sonorense de Cultura, Poly Coronel, pronunció un discurso elogioso sobre la obra de Héctor Martínez Arteche y su importancia para la cultura de nuestro Estado.
Como doña Poly, así han hablado otras autoridades de gobierno, siempre en términos elogiosos para el recién fallecido artista plástico.
Pero las palabras salen sobrando cuando nadie hace algo realmente importante para restaurar el mural de Arteche en Palacio Municipal, lamentablemente deteriorado por la indolencia de los visitantes y de las autoridades a las que correponde proteger esta obra.
Sucede lo mismo con el mural que Arteche realizó en las paredes exteriores de Biblioteca. Mural amenazado por una gran fisura y cuya reparación no puede costearla la administración de la Biblioteca; eso corresponde a las autoridades del Instituto Sonorense de Cultura y al Ayuntamiento.
Y allí están las dos obras, deteriorándose día tras días, sin que las autoridades hagan algo para recuperarlas.
Muchos discursos, palabras bonitas, palabras que exhiben el verdadero interés que tienen las autoridades por engrandecer nuestro patrimonio cultural.
