Un trabajo arduo y primordial del que pocos se percatan, es el que realizan los técnicos afinadores y restauradores de pianos durante el FAOT. El equipo está conformado por Jorge Sierra, de Hermosillo; Manuel Macías, de Cd. Obregón, y Pánfilo Borrego, de Navojoa.
Luego de afinar el piano para el ensayo del concierto de esta noche, Manuel Macías explica para los lectores de Infocajeme lo que hacen y describe los pianos que se están utilizando en el FAOT:
"El trabajo de nosotros consiste en dejar y mantener en óptimas condiciones los pianos, por lo que tenemos que estar al pendiente de ellos debido a los cambios de temperatura, de humedad y la fuerza con la que se tocan. Pero es principalmente la temperatura la que está modificando las condiciones del piano, ya que en este mes, en esta región, hace mucho frío por las noches y durante el día hasta calor, lo que los descompensa.
"Los pianos tenemos que afinarlos antes del ensayo y una hora antes del concierto. Hay que estar durante los ensayos para ver las necesidades particulares de cada pianista de acuerdo a como toca o por su fisionomía, ya que se ajusta la altura o los pedales, etcétera.
"Durante el concierto también tenemos que estar presentes por si hay algo. El riesgo siempre está latente porque es una cuestión mecánica. Puede reventar una cuerda, puede salir volando un martinete o haber ruidos por alguna pieza que se desajusta.
"Se están utilizando tres pianos para los conciertos del FAOT y no son “una lumbrera”. El de las noches de gala en el palacio es un Kawai de tres cuartos que hemos traído de Hermosillo. Hay que saber que un piano, se debe mover lo menos posible aún haciéndolo con mucho cuidado, pues uno como éste soporta una tensión que va de 20 a 25 toneladas que al moverse se descompensa. Pero fue necesario traerlo. Tiene una buen nivel de sonoridad pero mecánicamente no es muy bueno.
"El que se está utilizando en el templo es un piano media cola Steinway de muy buenas características que cumple con su cometido por las dimensiones del espacio.
"En el museo está un piano Wurlitzer de calidad mediana a baja, pero se hace la chamba con lo que se tiene…
"Hay otro piano, que es el mejor, pero se utiliza únicamente para ensayos pues el dueño no quiere que se mueva. Está en La Ciudadela y se trata de un bello piano Steinway de media cola.
"Por la importancia del evento y la calidad de artistas que vienen año con año al FAOT en definitiva se requieren mejores pianos".
Manuel Macías cuenta con más de veinte años de experiencia en afinación y restauración de pianos, es su sexto año como parte del equipo de afinadores del FAOT, tiene su taller en Cd. Obregón y también trabaja para la Universidad de Sonora.