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Un fuerte ruido sorprendió a los empleados de la Biblioteca Pública el pasado viernes por la tarde. Cuando supieron la causa, nadie se sorprendió.
El ruido fue provocado por el derrumbe previsto de una parte del mural de Héctor Martínez Arteche en el frontispicio de la Biblioteca.
Ya desde hacía varios meses se había advertido que las cuarteaduras aparecidas en el mural acabarían por aflojarlo y derrumbarlo. Se pidió apoyo a las autoridades culturales del Estado y después de varias semanas llegaron restauradores del Instituto Nacional de Bellas Artes para realizar uin diagnóstico.
Allí quedó todo, a la espera de que se aprobaran los recursos financieros que se aplicarían a la restauración, pero dichos recursos no llegaron a tiempo y el pasado viernes ocurrió lo que ya se había previsto.
Una fracción del mural se vino abajo en pedazos, que hoy levantan varios voluntarios con la esperanza de que aún pueda restaurarse la obra.
Después de varios meses de aparecer las cuarteaduras y de haberse advertido que el mural de Arteche en la Biblioteca Pública se derrumbaría.
Arquitectos del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA) serán los encargados de restaurar el mural que viste a la Biblioteca Publica Municipal realizado por el fallecido muralista Héctor Martínez Arteche, informó Rossana Robinson Bours Muñoz.
Precisó que desde junio del año pasado apareció la primera fisura en el mural que Arteche llamó “Comunicación es la evolución”, a lo que le siguieron cuarteaduras que acabaron en desprendimiento.
Robinson Bours Muñoz comentó que a principios de abril del presente año, arquitectos del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA), estuvieron de visita en Ciudad Obregón para analizar la situación del mural ubicado por la calle 5 de Febrero y Allende y serán ellos mismos quienes lo restaurarán.
“Ellos nos van atraer todo el sistema que se tiene que seguir para reconstruirlo se trata de reconstruirlo, no de hacerlo nuevo, utilizar lo que esta en la mano del maestro, es como un rompecabezas creo yo que tienen que hacer ellos pero va ser lo más que podamos de recuperar la obra del maestro para que vuelva a estar ahí”, declaró.
Mientras los especialistas del Instituto Nacional de Bellas Artes llegan a hacerse cargo de la restauración del mural concluido en 1997, quienes fueran alumnos de Arteche resguardan cada una de las partes en las que se dividió la estructura al caer al suelo.
“Estamos en comunicación con el INBA y ellos nos dicen qué hacer, les mandamos fotos, ellos están viendo cómo cayó el mural, muy lejos pero les estamos mandando fotografías y ellos nos contestan”, manifestó.
