Hace poco se presentó en la Casa de la Cultura de Hermosillo la obra “This is not a city this is not a town”. Es una serie de fotografías que toma la temática del espacio urbano de Ciudad Obregón para proponernos una reflexión sobre cuál es la identidad de este espacio que habitamos.
El autor de la obra es Luis Mercado, fotógrafo egresado de Escuela Nacional de Artes Plásticas quien es originario de la ciudad de México pero lleva viviendo gran parte su vida en la misma ciudad que es motivo de su reciente obra. Aquí la siguiente entrevista:
AIC: En la serie de fotografías de “this is not a city this is not a town” ¿qué problemática planteas en relación con Ciudad Obregón?
Luis Mercado (LM): Es un proyecto que surge de una pregunta que todos lo cajemenses deberíamos estar haciendo: ¿es Obregón realmente una ciudad? Y si no lo es ¿qué somos? Porque deberíamos de importarnos saber quienes somos.
¿Es problematizar el asunto de la identidad de Ciudad Obregón?
LM: Sí. Creo que este espacio a partir de múltiples promesas de prosperidad que se han venido abajo desde hace décadas quedó varado en el trayecto de ser un simple asentamiento pasajero a ser una ciudad en forma. Mas allá de que Obregón se ha expandido urbanísticamente hablando, sigue operando con una mentalidad demasiado conservadora en comparación con un espíritu citadino.
Si hablas de la identidad cajemense veo que en la serie de fotos hay una ausencia de personas. Hay un vacío.
LM: Porque a partir del espacio es que se puede empezar a hablar de lo que sucede en la relación entre Obregón y sus habitantes, y por lo tanto comienzas a diseccionar a este lugar como un ente vivo. Es como buscar síntomas en la superficie del paciente. Incluir a gente en el proyecto hubiera significado involucrarme con múltiples y distintas versiones de lo que Obregón significa, lo cual hubiera hecho que la investigación se perdiera.
¿Cuanto tiempo te tomó hacer el proyecto?
LM: Poco más de un año de estar recorriendo las calles y tomar fotos.
Veo que la obra tiene un estilo frío, hay una distancia emocional al retratar la ciudad a pesar que has vivido aquí casi toda tu vida.
LM: Esto se debe que yo he abordado el proyecto como un turista en mi propio espacio, tratando de mantener una distancia clínica, analítica con el objeto de estudio. Aclaro, esto podrá sonar demasiado científico pero en realidad es la manera que el arte hoy en día opera a partir de investigaciones.
¿Es la obra una crítica a Ciudad Obregón?
LM: Sí, pero lo importante es entender que la crítica no es necesariamente destructiva. Localmente hemos desarrollado un miedo a la crítica a niveles neuróticos, cuando esta puede ser una herramienta para comprender donde estamos parados. La crítica de este proyecto es de carácter reflexivo, nunca malicioso.
¿En donde has presentado la obra?
LM: Se ha presentado en Hermosillo y está por presentarse tanto en obregón y otros espacios como Tijuana y la Ciudad de México. El proyecto cuenta actualmente con el apoyo del Fondo Estatal para la Cultura y las Artes de Sonora.
¿Hay más fotógrafos que hacen obra en Ciudad Obregón?
LM: Varios. Obregón esta siendo testigo de un interesante boom fotográfico el cual no todo obedece al orden de la fotografía de la vanidad.
Volviendo a la obra “This is not a city this is not a town” ¿qué hallazgos encontraste en el proceso de fotografiar partes de la ciudad?
LM: No encuentro mayor sorpresa en cuanto a lo que me había planteado pero sí pude determinar de manera más precisa el por qué Obregón no sigue las dinámicas de una ciudad. Pero aclaro, no es crítica pero no puedes saber qué sigue si no sabes que hay.
Es poner en evidencia a la ciudad.
Es más bien como develar nuestra identidad real.
¿Cuál es esa identidad según la obra fotográfica?
LM: Que somos un pueblo intentando ser ciudad.
En varias de las fotos se observa aspectos decadentes de la ciudad ¿Es intencional?
LM: Mi idea no es lo decadente, también se ve en la obra casas de la zona norte y yo creo que esa idea de decadencia que tú observas es lo que ya surge como conclusión al observar el proyecto. No hay que olvidar que Obregón no es otra cosa más que el producto de grandes proyectos que decayeron.
Entonces la obra también es el resultado que ha dado el viejo esplendor que Ciudad Obregón tuvo hace décadas.
Un resultado fallido de un esplendor y un síntoma de las múltiples fallas del sistema económico mexicano, pensando que el sistema político está en función del aparato económico.
¿Qué es lo que te atrajo de Obregón para este proyecto?
LM: Su silencio, su calma. El hecho curioso que en todos los años que he vivido aquí lo he visto crecer pero no cambiar.
¿Qué es lo que le ves de particular a Cd Obregón en relación con otras ciudades?
LM: Obregón es de un estaticidad pasmosa, pareciera que todo sigue igual que hace veinte años. De todos los lugares que he vivido en el país es el único en el que puedo salir a la calle en la madrugada y escuchar el silencio. Eso es lo que me lleva a pensar que algo no encaja, que me indica que hay un conflicto en lo que Obregón busca ser. Aclaro que el titulo “ciudad” tiene unos requerimientos muy específicos que Obregón no cumple.
En la serie de fotos, aparte de la crítica, Obregón se revela como un limbo ¿esa es la idea también?
LM: La idea del limbo, del desierto en su significado primordial. Sucede algo curioso, Obregón es una ciudad tan conservadora que todo lo nuevo es una curiosidad pasajera que termina fracasando: antros y restaurantes fracasan porque la gente va un rato y después lo abandona y vuelve a lo de siempre. Así que volvemos a lo mismo: nada cambia. Pensemos en el espacio de Obregón se ha expandido en sectores habitacionales e industriales, pero las zonas culturalmente relevantes como la calle Miguel Alemán y la Guerrero se mantienen de la misma manera de hace años.
¿Como lo ha recibido el público?
LM: Ha tenido una recepción importante. Con los cajemenses, con quienes los han presenciado existe una reacción de incomodidad muy significativa, como si fuera motivo de orgullo ser ciudad y más llamativo aún, como si fuera motivo de vergüenza ser pueblo. Esto ha llevado que algunas personas me hagan comentarios con una postura defensiva, incluso agresiva, pero esto es bueno ya que significa que algo del proyecto les pica y tiene sentido para ellos.
El resto de la obra la puedes ver en la pagina del colectivo de arte www.bukkakeharakiri.org