La primera sensación que uno experimenta al leer la obra, es una especie de dejavú, de algo ya vivido, ya que al compartirnos las escenas de su barrio, palabra que aparece como mantra en casi todos los capítulos, Carlos Sánchez se confiesa entre líneas: el barrio es origen, impulso y destino.
Porque cuando nos cuenta de las microhistorias del barrio de Las Pilas y sus alrededores, El Jito, Hacienda de la Flor, Villa de Seris, para uno como lector es inevitable recordar la galería de personajes que cada quien conoció en sus años mozos al recorrer las calles, independientemente de la latitud de nacimiento.
Es como dice Chavela Vargas, uno vuelve siempre a los viejos sitios donde amó la vida. Y entonces comprende cómo están de ausentes las cosas queridas. Pero con una diferencia muy marcada en relación con la mayoría de los mortales: Carlos escribe sus vivencias para su deleite o masoquismo.
Y es que este moderno Homo Viator, nos lleva además por otros caminos, los cuales a veces recorre como nómada, peregrino o migrante de su misma ciudad. Ya lo imagino sobre sus pasos o los pedales de su bici, etiquetando sus recuerdos en toda la ciudad, como si estuviera en el Google maps. De ahí le viene, creo, su “cansancio físico de tanto sentir”.
Sus remembranzas nos llevan a su niñez donde aprendió el oficio de carrocero y papelerito, luego en su juventud con sus anécdotas del fut bol llanero, así como sus aventuras enseñando literatura a los presos en los albores de su madurez.
Así, durante los más de 30 relatos que componen a la ciudad del Soul, lo menos que el lector se va encontrar es la visión zalamera del divo de Juárez sobre la capital del estado, a través de una canción que le compuso por allá mediados de los 70:
♪ ♫ Si un día vas a ir /Te vas a encontrar
Con el paraíso, la gloria del cielo, Hermosillo Sonora
Y vas a decir/ Lo mismo que yo
Que nunca has mirado tan linda ciudad, como la que has visto ahora ♪ ♫
A mi ver, el autor no busca posicionar una postura contestataria para atraer los reflectores. Al contrario, alejado del bullicio y la falsa sociedad mediática, busca bajo las piedras la historia humana de los personajes, que no caben en el glamour de la nota social.
Por lo mismo, intuyo el nombre del libro, la ciudad del Soul, que se monta en uno de los tantos nombres con los que se conoce a Hermosillo, la ciudad del sol y que si bien suena muy parecido, cambian la intención y el significado, pues como exclamaba Pedro Infante, también de dolor se canta…y se escribe.
Porque su fin no es competir por los titulares de los diarios ni de lucrar con el dolor ajeno para obtener rating o likes, muy común entre los obreros de la nota roja, que le sugieren “ya chole con esas historias de los que nada tienen, los que nada aportan sino que al contrario, afectan y afean la ciudad.
En lo personal, creo que la Ciudad del Soul es un adéndum, una posdata o quizás una fe de erratas ante las visiones gubernamentales, cargadas de optimismo, del HMO multicolor incrustado en el cerro de la campana y que nos anuncia que entre los 800 mil pares de ojos que observan la urbe, hay una mirada atenta –con sus gafas- que se ocupa del barrio, de sus motivos y desventuras, pero también de la solidaridad hacia los otros, de la banda y sus carnales, de eso que nos hace humanos entre tanta mezquindad.
Perfil de Carlos Sánchez
Carlos Sánchez es escritor autodidacto, su literatura surge desde los barrios marginales de su ciudad natal: Hermosillo.
Periodista y escritor, ha publicado libros de crónica, cuento, entrevista y relato. Ha sido ganador del Concurso del Libro Sonorense en dos modalidades: crónica por Matar y en cuento por Hazlo por mi corazón.
Matar, su libro más reciente, contiene testimonios de asesinos, y después de presentarlo en la Feria Internacional del Libro (FIL Guadalajara), en el marco del Encuentro Internacional de Periodistas, fue calificado por el escritor Sergio González Rodríguez, en el diario Reforma, como uno de los mejores libros publicados en 2011.
Su obra literaria en crónica es muy amplia, Linderos alucinados (La cábula, 2000; Forca 2008), De efe (La Cábula, 2006), Señales versos (La cábula, 2007), Desierto danza (La Cábula, 2007), Aves de paso (La Cábula, 2010), Puro barrio (UNISON, 2010), Matar (ISC, 2011) y Hazlo por mi corazón (2013). Su obra más reciente, la Ciudad del Soul, fue publicada en 2015.