Ian Thorpe dice no
Rafael Pérez Valdés
Martes 20 de Febrero de 2007
El año 2007 ha comenzado con interesantes capítulos que involucran a relevantes figuras deportivas y reflejan, en algunos casos, pasajes del disparatado mundo de hoy.
Uno de ellos estuvo relacionado con la salida del futbolista inglés David Beckham, de 31 años de edad, del Real Madrid, al final de la presente temporada, tras fichar por el estadounidense Los Angeles Galaxy.
Los medios británicos comenzaron a hablar de un contrato de 250 millones de dólares por cinco años. Nada sorpresivo…
Otro fue vinculado con la salida, del mismo club ibérico, del brasileño Ronaldo, caído en desgracia ante los ojos del entrenador italiano Fabio Capello.
Ello lo condujo al AC Milán, lo cual ha sido mal visto por algunos, pues antes de llegar al conjunto blanco militó en el Inter de Milán. "Mercenario", tituló incluso un diario español.
Ronaldo, conocedor de las duras y a veces inhumanas leyes del deporte profesional de nuestros tiempos, tiene una razón para estar preocupado: hace cuatro años y medio fue transferido del Inter al Real Madrid por unos 45 millones de euros, y ahora pasó de éste al AC por solo siete y medio.
Es oportuno recordar, antes de adentrarnos en el próximo capítulo, que un estudio de dos especialistas de la Universidad de Navarra consideró que las cuatro principales estrellas mediáticas del fútbol son, por este orden, los brasileños Ronaldinho y Ronaldo, y los ingleses Wayne Rooney y Beckham.
Otro punto: Un posible regreso a la natación del australiano Ian Thorpe, de 24 años de edad, se comenzó a divulgar por la prensa de su país.
Ello llamó la atención a pocas semanas del inicio, precisamente en Melbourne, de los Campeonatos Mundiales de deportes acuáticos, del 17 de marzo al primero de abril.
Thorpe, quien había anunciado su sorpresivo retiro el 21 de noviembre pasado, no demoró en desmentir su presunto regreso a las piletas.
"El punto final de mi carrera quedó establecido el mismo día que anuncié mi retiro", afirmó el ganador de nueve medallas en Juegos Olímpicos (cinco de oro) y 13 preseas en mundiales (11 primeros puestos).
En la actualidad, Thorpe colabora en la Rod Laver Arena, donde se instalará la piscina principal de los campeonatos mundiales, lo cual califica como una prueba de cuánto sigue amando al deporte; pero indicó que estar en una alberca ya no es para él, aunque reconoció que todavía piensa en el deporte, mas no para competir contra nadie.
"La natación ha sido mi manto de seguridad; pero, a la vez, significó que no equilibré mi vida de la forma apropiada, y me di cuenta que debía probar otras cosas y dejar que la natación tomará un papel secundario en este momento", dijo entonces.
La verdadera raíz de esta historia hay que ir a buscarla tras los Juegos Olímpicos de Atenas´2004, en los cuales ganó las coronas en los 200 y los 400 libres, pues decidió tomarse "un año sabático", con el objetivo de cargar las baterías, y alegando poseer "fatiga mental".
Una señal preocupante fue que no apareció en los Campeonatos Mundiales de Montreal´2005, ni tampoco en los Juegos de la Mancomunidad Británica, en Melbourne´2006, poco antes de los cuales resultó afectado por una fiebre glandular.
El tritón, de imponente estatura de 1.95 metros, dijo que tomó la decisión de retirarse al comprobar cuando regresó a los entrenamientos que sus hombros ya no le respondían.
"La primera vez que hice un par de kilómetros me quedé sorprendido de lo mucho que me dolían los hombros después de entrenar durante tanto tiempo y dejar de hacerlo", explicó.
Ian Thorpe Nació en Sydney, el 12 de octubre de 1982, y se considera que en sus inicios de niño dentro de las piscinas debió vencer dos obstáculos: la inclinación familiar hacia el cricket (practicado por su padre y abuelo) y la alergia al cloro (lo llevó a nadar en los inicios con la cabeza fuera del agua).
Los progresos comenzaron a llegar pronto: a los 13 años de edad se ganó el derecho de estar en los Juegos Olímpicos de Atlanta´1996, y luego en el Campeonato Mundial de Gotemburgo' 1997 (piscina corta), pese a que todavía no pudo brillar.
En 1998 se hizo con el título de campeón del orbe más joven de la historia en los 400 metros libres, en los Mundiales de Perth.
También en casa encajó el revés quizás más doloroso, durante los Juegos Olímpicos de Sydney´2000, al ceder en los 200 metros libres ante el holandés Pieter van de Hoogenband.
Un año después tuvo una de sus mejores campañas, al conquistar seis medallas de oro en los Campeonatos Mundiales de Fukuoka, e imponer récords universales en los 200, 400 y 800 metros libres.
Un día antes del anuncio del retiro, aquel ya señalado 21 de noviembre, se había filtrado, y publicado, que Thorpe podría dar a conocer en la ya citada conferencia de prensa su adiós como competidor, tema en el cual se equivocó el estelar Grant Hackett, su compañero de selección y amigo.
"Si Thorpe dijese mañana que se retira de la competición, lo encontraría difícil de comprender. Hablé con él hace un par de semanas y me pareció muy motivado para llegar a los Juegos Olímpicos de Beijing´2008", dijo Hackett.
Mas, la medalla más importante de toda su vida la ganó quizás el 11 de septiembre del año 2001, en Nueva York. Ese día se disponía a subir como turista al mirador de una de las Torres Gemelas y desistió gracias al olvido de una cámara fotográfica, lo cual lo obligó a regresar en su búsqueda al hotel.
Y entonces observó atónito, en el televisor de su habitación, el derrumbe de la emblemática construcción.