Deporte y Belleza

Las fotos de la gimnasta mexicana Cintyha Valdez, en las que posa en bikini para una revista, causaron una gran controversia que mezcló la censura moral con el morbo inevitable de estos casos.

Pero más allá de la polémica, el caso puso en la mesa de discusiones la estrecha relación entre el deporte y la belleza corporal, una relación que data desde la antigua Grecia cuando los atletas eran admirados no sólo por sus hazañas en la pista sino por la armonía de sus formas corporales.

En la época actual, cuando el glamour y la exaltación de la belleza dominan la cultura, parece exagerado inquietarse porque a una chica de 19 años (es decir, mayor de edad) se le toman fotos en bikini para publicarlas.

Todo podría quedar como algo más del mercantilismo mediático que nos asfixia, si no fuera porque esto ocurre en una sociedad conservadora y moralmente hipócrita como la mexicana.

Dicho esto sin desconocer las razones puramente deportivas que tuvo la entrenadora de Cinthya para oponerse a este manejo de la chica quien, por cierto, se declaró sorprendida por el uso que la revista le dio a las fotografías y prometió que nunca más posará de esta manera.

Mucho escándalo para una época en la que grandes deportistas mujeres como las tenistas Ana Kopurnikova y las hermanas Serena y Venus Williams le sacan provecho a su belleza posando por una buena cantidad de dólares para fotografías dirigidas obviamente al público masculino.

Glamour, morbo, negocio, promoción de la belleza… lo curioso es que las condenas se dirigen para el uso de la belleza femenina, pero de la reiterada explotación de la belleza masculina en algunos deportistas nadie dice nada.

Además de moralistas, machistas. ¿O habrá otra razón?