¿Who is Beckham?

Todo el revuelo que se ha armado por la llegada de David Beckham a la Major League, la liga profesional de futbol en Estados Unidos, es un artificio del que goza todo el mundo… menos los norteamericanos.

A decir verdad, y para ser precisos, realmente son pocos los habitantes de ese país que se han conmovido porque el astro inglés haya aceptado jugar en Estados Unidos.

Y la prueba más contundente la acaba de dar un experto y reconocido cronista deportivo, Gene Wojciechowski, quien confiensa para ESPN su desconocimiento y lo que es más, su indiferencia, ante el fenómeno Beckham y el glamour que lo rodea (Victoria incluida).

Ni por su apellido polaco, Wojciechowski experimenta algún interés por el soccer.

Para él, como para cualquier gringo, lo que importa son los resultados del béisbol de Grandes Ligas, o el avance de su equipo favorito de hockey, la última contratación en el draft de futbol americano o los planes del entrenador de los Lackers.

Más aún, afirma que del soccer sólo puede mencionar a cinco o seis jugadores, como Pelé, y párele de contar.

Así es la realidad deportiva en el país más poderoso del mundo. El soccer, que tanto apasiona en el resto del mundo, aquí ni siquiera levanta polvo.

Claro, a los mexicanos nos dicen todos los días que el balompié ha avanzado mucho en ese país y nos muestran a un público entusiasmado en las gradas cuando juega su selección (tal vez para hacernos a la idea de que ya no somos el ridículo “gigante de Concacaf).

Pero en la vida cotidiana, como lo constata Wojciechowski, el soccer apenas si pinta un poco para los norteamericanos.

Oh sí, es un deporte que se practica en las escuelas... oh sí, lo siguen los inmigrantes latinos... un deporte de indocumentados... y otras lindezas que se asocian al futbol en la mentalidad del típico anglo sajón norteamericano.

Cuando los latinos, en especial los mexicanos atiborrados de televisión, vivimos pendientes del próximo paso de David en la Major League, los gringos ni siquiera se enteran ni les preocupa enterarse…

Por eso, si usted viaja a los Estados Unidos y quiere hacer plática con un gringo común, ni se le ocurra preguntar por Beckham, porque de seguro le responderán con otra pregunta:

¿Who is Beckham?