La decepción nacional

"¿De dónde salieron?" se preguntaban los connacionales que desde las 15:00 horas locales y soportando la lluvia esperaban el ingreso al estadio.

Llegaron tan solo media hora antes y ocuparon todas los asientos en la parte trasera de la portería con la que inició la selección mexicana, lanzando cantos vigorosos que inundaron el estadio.

Cientos de aficionados estadounidenses, la mayoría jóvenes, se impusieron frente a los tres costados del estadio ocupados por mexicanos.

Les chiflaron a los seleccionados del " Tri " y aplaudieron a sus jugadores cuando salieron ambos equipos a calentar sobre el pasto.

Y los mexicanos sólo los observaban " ¡Pero van a ver cuando empiece el partido! Ya no van a tener voz para gritar y va la nuestra ", expresó un joven que mostraba restos de pintura escurrida en su rostro por culpa de la pertinza lluvia.

"La guerra aún no empieza, pero debe ser a morir ¡y a nosotros nos toca callar a esos gringuitos! ", agregó la madre del joven, todos pertenecientes a una numerosa familia que llegó de Kentucky.

Y mientras el " !!ooohh, oohhh!!" de los estadounidenses, acompañado de golpes en el piso, resonaba en el estadio Crew... y la lluvia amenazaba con regresar con más fuerza.