Este domingo se canta el béisbol en la Gran Carpa y a gozar, disfrutar a más una nueva edición, especialmente esos dos nuevos escenarios: la nueva Catedral de los Mulos del Brox, el Yankee Stadium y el Citi Field de los Mets, en el Queens, que evoca nostalgia por su diseño a semejanza del Ebbets Field de aquellos legendarios Dodgers de Brooklyn de tan gratos recuerdos.
El majestuoso Yankee Stadium, de cinco pisos y esplendor azul y blanco, con un diseño impresionante, elegante como un palacio de Versalles, con una fachada de piedra caliza y muros de granito; el City Field, con un exterior ladrillo rojizo y entradas arqueadas y enormes rotondas que traslada al pasado.
Esta vez, todos apuntan a Cachorros coronándose en la Serie Mundial 2009 terminando así su “Maldición de la Cabra” tras cien años de larga espera, pero la verdad, no se. Anaheim, Yankees, Mets, Filis, Tampa, Cardenales, Dodgers, Red Sox, en fin, difícil pronosticar desde ya.
Se supone que ahora si los Mulos “van por todo” con Ideki Matsui y Jorge Posada plenamente recuperados y las notables adquisiciones de Sabathia y Burnett que se unen a Ming Wang, Joba, Pettitte y Mariano, además de otro nuevo estelar, Mark Teixeira.
¿A-Rod?: ya cayó de mi gracia, ya sabe por qué.
Pero esto apenas empieza y vale más esperar.
Notables como jugadores/mánagers
No me diga que no: Si de grandes jugadores antillanos que luego fueron exitosos como estrategas, pues ahí están Martín Dihigo, “El Príncipe” Lázaro Salazar, Adolfo Luque, Miguel Angel González y entre otros, Santos “El Canguro” Amaro como bien dice más adelante el amigo Miguel Jácome.
Empecemos el juego:
Desde un palco de honor, atrás del back stop, Rodrigo Rodríguez Gámez tiene algo que decirnos acerca de las supersticiones en el béisbol:
“Jesús Alberto: buen artículo y te felicito. Los beisbolistas cubanos son y siempre han sido en su gran mayoría supersticiosos, a propósito de Andrés Ayón.
En una ocasión visité Cuba y me comentaba un ampayer de la Liga Cubana que los antillanos son muy católicos debido a la herencia española, pero que son todavía más creyentes en la santería, herencia africana.
Son como cuatro-cinco dioses africanos a los que veneran y les tienen mucho respeto. Me tocó estar en una de esas ceremonias.
No sé si sepas que hay en Cuba un lugar de una plaza muy céntrica que le llaman "La Esquina Caliente" a donde vas a hablar y escuchar comentarios, opiniones, críticas, propuestas etc., sobre beisbol.
Si ya fuiste a Cuba seguramente visitaste ese lugar, si no te lo recomiendo. A propósito, la mayoría de los cubanos que conocí en ese lugar son yanquistas.
En la charla, muy buena, que tuve en esa ocasión con el citado ampayer, entre otras cosas me comentaba que le tocó trabajar un juego de aquellos industriales de Monterrey contra la selección cubana ya que en ese entonces los regios iban a hacer parte de su entrenamiento de pretemporada a la isla.
Recordó que esa ocasión tiraba por Monterrey Juan Berenguer y dice que le estuvo llamando la atención durante el juego ya que estaba ensalivando la bola, cosa que el pitcher estuvo negando.
Al terminar el juego, Berenguer se le acercó y le dijo: "discúlpame pero si ni ensalivo la bola no como" y al terminar de decir eso le regaló la gorra.
Batear .300… o .400
Jesús Varona, desde el palco directivo, con ganas de saltar al terreno de juego, también señala:
“Muy bien: Ted Williams fue el ultimo en la Liga Americana en 1941 en batear 400. Pegó 406. Además ganó dos triples coronas en 1942 y 1947 igualando al gran Rogers Hornsby (foto), quien lo había hecho con el San Luis en los años 1922 y 1925 en la Nacional.
Excelente. Se dice que los excelentes jugadores, rara vez son buenos mánagers. Gracias Jesús por el fuego”.
Pero el tocayo va más allá y reflexiona sobre los que alcanzan a batear la cifra mágica de .300 y sobre los .400:
“Batear .300 en cualquier beisbol es cosa difícil. En Cuba, en la Liga Invernal Cubana, de por vida, pocos lograron hacerlo.
Los cubanos en las Grandes Ligas pocos han podido hacerlo. Se dice que lo más escabroso en el beisbol es batear. Por ejemplo, pegar de (10-3 para obtener .300). Fallar siete y meter tres, la Ley de Probabilidades por excelencia.
Cuando un beisbol hace de la marca de .300 un camino por donde transitan muchos, hay que ponerle acento al Pitcheo pues esto es ambivalente, ya que los bateadores se acostumbran a esto y después cuando enfrentan un pitcheo más profundo, la gran mayoría falla constantemente.
Eso se ve cuando se salta de nivel. De la juvenil hacia la amateur y de ésta hacia la profesional o bien para sus grados en Ligas Menores. O de aquí a la Gran Carpa donde se tiene que hacer un condicionamiento de los reflejos psicofísicos.
Este es un tema para tratar. Cuántos "Inmortales" en los Salones de la Fama Nacionales han batido de por vida esta marca de .300, seguro que pocos.
La de 400 es un Valladar. En Grandes Ligas los últimos en hacerlo: Bill Terry .4O1 en la Liga Nacional en 1930 y Ted Williams en la Liga Americana en 1941 406. ¿Qué te parece, amigo? Esto es como un aperitivo deportivo; un caramelo beisbolero, con la postalida y todo.... hasta más ver...”.
De mánagers y Hermosillo
Antes del juego, sentado en el dogout, Miguel Jácome pensaba lo siguiente sobre el tema de los mánagers y Carlos Hermosillo:
“Pues que bueno que se hable de managers y de quienes afirman que los jugadores buenos son malos estrategas… no se.
El caso es que hay jugadores que fueron grandes y que como managers hicieron época. Y entre ello, Santos Amaro.
Creo que es una cosa muy complicada ser manager. Oscar Burruel decía anteriormente que ya no hay jugadas sorpresa, que ya no hay toques de pelota...tiene toda la razón. Un beisbolista que no sepa tocar la pelota,
Y sobre el "pelele" de Carlos Hermosillo, su historial es negro, muy negro; más bien diría es un hampón, un nefasto personaje pues cuando era jugador hizo trampa...verá:
Había un jugador paraguayo llamado Julio César Yegros que jugaba en Cruz Azul.
Hermosillo y Yegros eran muy buenos amigos y metían muchos goles para el deleite de la afición celeste. Pero un día Yegros de muy sano pecho dijo: Te presentaré a mi hermano Cirilo y dime si lo podrías ayudar
Carlos Hermosillo, lejos de ayudar a Cirilo, lo perjudicó, pues lo anduvo promoviendo y digamos que se hizo tutor de ese muchacho. Lo mandó a Segunda División a jugar y después nunca lo apoyó; lo tenía abandonado.
Una vez Cirilo en un programa dio unas declaraciones de que Hermosillo lo timó y que el dinero de su traspaso se lo quedó. ¡Vaya ayuda!
Julio César se enfadó y dicen que poco faltó para que lo demandara ante FIFA, para así deshabilitar a Hermosillo del football soccer.
Otra fue que este Hermosillo trajo a un jugador brasileño al equipo del Colibrí de Morelos apellidado Batista (por ese mentado Batista que se naturalizó ahora todos lo hacen). Bueno, Hermosillo fue su promotor y metió sus manos nuevamente en el dinero... en su puesto de CONADE un verdadero hampón de cuello blanco, un mago de las trampas, un analfabeta con poder...al más puro estilo de la política primitiva....”.