Sven-Göran Eriksson está oficialmente fuera de la Selección Mexicana de futbol. Aún no se ha hecho oficial el nombre del entrenador que lo sustituirá.
"La decisión se tomó porque no podíamos poner en riesgo la participación de México en el Mundial y no podíamos depender para calificar de que se ganaran todos los partidos como local", explicó Justino Compeán, presidente de la Federación Mexicana de Futbol.
El técnico sueco, que llegó en sustitución de Hugo Sánchez el 3 de junio de 2008, quedó desvinculado del equipo tras su desastroso paso en la eliminatoria mundialista, que se reflejó en la última derrota, a manos de Honduras, en San Pedro Sula.
Erikson dirigió al Tricolor a lo largo de 13 encuentros en nueves meses. Aunque su primer partido fue hasta septiembre de ese mismo año, pues Jesús Ramírez, interino tras la salida de Sánchez, aún dirigió algunos juegos bajo la mirada del sueco.
Aunque la Federación Mexicana de Futbol no ha querido revelar la cuantía de la indemnización que tendrán que pagar al entrenador, se estima en siete millones de dólares por haber sido cesado en sus funciones.
El destino de Eriksson se resolvió muy temprano, por la mañana. Néstor de la Torre, director de Selecciones Nacionales, no dejó de usar el celular en el avión que lo trajo de regreso de San Pedro Sula. Recibió instrucciones de cómo proceder y los tiempos. Por la mañana, la página oficial de la FMF anunció que se convocaba a la conferencia de prensa en la que se informó del destino del entrenador. Javier Aguirre es el candidato número uno a sustituirlo. Se afirma en los pasillos de la organización que el ex entrenador del Atlético de Madrid dio el sí a una decisión tomada antes del partido entre México y Costa Rica, si como se perfilaba, los resultados no respaldaban al entrenador.
El otro candidato es José Manuel de la Torre, actual técnico del Toluca, efímero seleccionado nacional en los 90 y quien por cierto se vino quejando en los últimos días de que su equipo, campeón del futbol mexicano y líder indiscutible del torneo, no tenía un solo convocado a estos dos partidos.
Eriksson nunca llegó a desarrollar un estilo de juego con el equipo. No tuvo a su disposición tiempo para entrenar y se enfrentó a la baja de juego de los jugadores ofensivos del conjunto, claramente Giovani dos santos, Omar Bravo, Carlos Vela, Nery Castillo y Andrés Guardado, lesionado buena parte del proceso. Tampoco consiguió formar un cuadro bajo que diera certidumbre y encima, jugadores de experiencia como Rafael Márquez bajaron su nivel y se buscaron suspensiones injustificadas.
Eriksson llegó a México cuestionado desde el primer minuto porque no tenía más logros que haber dirigido a la selección de Inglaterra, a la que llevó al Mundial de 2006, pero con la que fracasó en la justa. Antes de eso, fue un exitoso entrenador de clubes, cosechando sus principales logros en el Benfica y el Lazio. Una de tantas cosas inexplicables fue que México lo contratara tras ser despedido del Manchester City, un equipo de medio pelo en la Liga Premier inglesa, con el que apenas tuvo el 42% de productividad. Pero así se las gastan los dirigentes mexicanos.