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El tan esperado encuentro entre el Barcelona y el Manchester United por la Copa Europea de Campeones se resolvió a favor de los catalanes gracias a dos goles, uno de Samuel Etóo en el primer tiempo, y el otro de Lionel Messi, remate de cabeza en el segundo tiempo.
El partido que atrajo la atención del mundo deportivo en las dos últimas semanas, fue un partido ríspido, de mucha marca, y en ocasiones violento cuando los jugadores ingleses, hundidos en la desesperación, empezaron a golpear a los del Barca, principalmente Cristiano Ronaldo quien le dio algunos llegues fuertes al defensa azulgrana Pujol.
De esta manera el Barcelona cierra una temporada histórica en la que se lleva tres títulos, el de la Liga española, la Copa del Rey y éste de la Champions, el más importante de todos, sumando así tres “orejonas” en su escaparates.
Del duelo personal entre Messi y Cristinao Ronaldo, que muchos consideraron decisivo para establecer quién es el mejor jugador del mundo, el resultado fue un amplio triunfo para el argentino quien tuvo una brillante actuación que coronó con un estupendo remate de cabeza para el segundo gol.
Cristiano en cambio mostró un temperamento exaltado, no escondió la frustración y se fue a los vestidores con la afrenta de haber sido desplazado del pedestal donde estaba como el número 1.
