Al entrar en la segunda semana de la última mitad del béisbol de las Grandes Ligas, los Yankees son fuertes candidatos, no sólo para llevarse el banderín de la División del Este de la Liga Americana, sino también para adueñarse del ‘Wild Card’ que han estado dominando en dicho circuito desde hace tiempo.
Lo mismo no podemos decir de los Mets, el otro equipo neoyorquino que pasa una eterna crisis en su plantel, desde parte del inicio del campeonato y que se está prolongado peligrosamente en esta segunda mitad.
Con varios de sus jugadores claves en la lista de lesionados y algunos otros huecos aún no llenos en su alineación, los neoyorquinos de la Liga Nacional, lucen como candidatos de quedarse sumidos en puestos bajos de la cima del Este, que conserva desde hace tiempo sus rivales Filis de Filadelfia que, prácticamente, le arrebataron de sus manos al veterano pitcher Pedro Martínez, quien se pone en forma en estos momentos en las ligas menores.
Martínez parece resurgir tras su inactividad desde el pasado Clásico Mundial. Fue firmado por Filadelfia por un año y la módica suma de $1 millón.
Mientras tanto, los Mets no parecen estar interesados en nadie. Parece que les rezan a Dios y a todos su santos para que sus enfermos se recuperen y puedan dar algo, aunque sea para ganar algunos jueguitos, porque el tiempo apremia y a esta temporada le queda solamente dos meses y algunos días de actividad.
Mientras los Yankees no se duermen en su laureles, tras contratar a verdaderos ases del béisbol actual, los Mets demuestran no tener las agallas necesarias para buscar suplentes de altura y tratar de dar la batalla sacando al terreno a un equipo decente en su nuevo parque Citi Field, visitado por decenas de miles de fanáticos que se merecen algo digno para disfrutar sus altos gastos.
Con la poca actividad de su oficina central, los Mets no dan señales de salir de su atolladero.
¿Se acercan cambios en las altas esferas?