Phoenix.- Los Dodgers regresaron ayer a casa con un par de buenas noticias.
La primera llegó antes del partido: Hiroki Kuroda abandonó ayer el hospital por sus propios medios.
La segunda la entregó el lanzador Randy Wolf: el zurdo no sólo retiró a los primeros 20 bateadores que enfrentó, sino que ayudó a su propia causa con su bate.
Wolf disparó uno de los tres jonrones de los Dodgers e impulsó dos carreras con doblete para que los angelinos vencieran por 9-3 a los Diamondbacks de Arizona.
La victoria de los Dodgers rompe una racha de tres derrotas e impide la barrida en la serie de tres partidos con los D-Backs.
Kuroda abandonó ayer el Hospital St. Joseph, donde estuvo bajo observación luego de recibir una línea que explotó en su cabeza en el juego del sábado por la noche.
Rusty Ryal le devolvió una recta de 94 millas por hora que le golpeó en la parte superior de la cabeza.
Fue tal el impacto que la bola regresó y fue a dar a la malla protectora detrás del home.
El derecho japonés se hizo presente ayer en los vestidores de los Dodgers y dijo que se siente afortunado por estar vivo.
Kuroda pensó que iba a presentar una contusión en la parte afectada, pero los resultados de los exámenes fueron negativos.
No obstante, Kuroda será sometido hoy a una serie de exámenes por el doctor Vernon Williams, un neurólogo radicado en Los Ángeles, y su próxima apertura, que debería ser el jueves, es muy dudosa.
"Realmente quiero salir a lanzar de nuevo", dijo Kuroda a través de su intérprete oficial.
"Pero creo que no lo voy a hacer si no estoy al cien por ciento. Pero la decisión la tomará el mánager [Joe Torre]", agregó Kuroda, quien tenía en dos hits a los Diamondbacks en cinco entradas de calidad.
Kuroda subrayó que sólo le ha quedado un dolor de cabeza ligero y que ocasionalmente siente mareos.
¡GRAN TARDE LA DE WOLF!
Wolf (7-6) ponchó a 10 hombres en siete innings dos tercios y no dio boleto, apuntándose por primera vez victorias seguidas en esta temporada.
El veterano pitcher ha salido sin decisión en 13 ocasiones en 26 aperturas en lo que va de la campaña.
"¿Qué puedo decir?", se preguntó ayer Torre ante los medios.
"Él lo hizo todo. Es como un bálsamo reconfortante después del susto que nos dio Kuroda", agregó.
Wolf descargó un cuadrangular productor de dos carreras y más tarde agregó un doblete impulsor.
"Por poco no nos deja hacer nada", comentó Andre Ethier, que sacó un jonrón de tres carreras y ahora tiene 80 impulsadas, cifra tope en su carrera.