A Joe Santiago, entrenador de Miguel Cotto, lo supera el tamaño de la presión mediática pero no el tamaño del compromiso de este sábado en Las Vegas.
Con sólo 31 años, Santiago tiene el desafío de graduarse la noche en la que su pupilo tiene qué demostrar que es el mejor libra por libra en los welters y que puede con el mejor libra por libra del mundo. Casi nada.
Después de que las divergencias de Miguel Cotto y su tío Evangelista Cotto acabaron con la relación profesional, el ídolo de Caguas se vio obligado a resolver las dudas y nombró oficialmente como entrenador a Joe Santiago, quien ya era parte del equipo.
"El poder de Miguel va a resolver este combate. Cuando Pacquiao sienta las manos de un verdadero welter... cuando vea cómo pega un 147 libras, esa pelea va a cambiar más de lo que todos creen", dice Santiago.
El fundamento principal del optimismo en el campamento de Miguel Cotto, más allá de la clase de boxeador que es el boricua, está en la talla física. Es un campeón consolidado en las 147 libras que no improvisa nada para esta pelea y que teóricamente debe asimilar bien el castigo de un peso más pequeño como el filipino.
La opinión de Santiago a este respecto es contundente y por supuesto no le da ningún crédito a los logros de su rival en sus combates con boxeadores grandes.
"Esto es muy simple, Pacquiao no ha peleado con un boxeador como Miguel Cotto. Eso lo sabe él. Pacquiao ha sido una estrella en las 130 libras. Después de ese peso ha peleado tres veces y nada más. El récord de él es contra boxeadores pequeños".
Pacquiao le ganó a De la Hoya y a Ricky Hatton. ¿Eso no le dice nada?
"Eso no dice nada. A De la Hoya le ganó cuando ya Óscar estaba casi fuera del boxeo. ¿O es que le ganó al mejor Óscar De la Hoya? Le ganó a un hombre ya de vuelta. Y en cuanto a Ricky Hatton, déjeme decirle que ese es un boxeador sin defensa, muy limitado, que además se equivocó en su estrategia".
NO ES CUALQUIERA
Ni De la Hoya, ni Hatton, cuando pelearon en su momento contra Pacman, son comparables al Miguel Cotto que saltará la cuadrilatero el sábado y pore eso, esta puede ser la pelea más demandante que haya enfrentado el tagalo.
Eso de alguna manera lo aceptó Freddie Roach cuando dijo que la mandíbula de Cotto puede ser la más fuerte y resistente que hayan enfrentado.
Algo que por lo demás quedó comprobado en la reciente pelea ante Joshua Clottey quien aterrizó una buena cantidad de golpes de poder que llegaron a lastimar a Cotto pero nunca pudo tirarlo.
"Se dijeron muchas cosas de la pelea ante Clottey pero yo no lo vi mal. Hizo esa pelea casi con un sólo ojo y una hemorragia muy fuerte y estuvo dominante porque la pelea la ganó Miguel sin ninguna duda”, agrega el entrenador que debutó en la esquina de Cotto en aquel combate.
También le valdría decir que si algo probó pupilo esa vez fue valor. Venía de inclinarse ante Margarito y allí en el MSG de Nueva York le puso coraje y mucho corazón para sacar adelante una pelea que se la podían parar en cualquier momento.
EL ETERNO DILEMA
La velocidad de Manny Pacquiao ha sido hasta ahora una ecuación sin respuestas para sus rivales. La manera como encara, entra y castiga la conocen todos, pero la forma como repite sus ataques y la rapidez para meter las manos sigue siendo un enigma.
"Hemos trabajado sobre su velocidad. Ya sabemo
s cómo limitarle sus movimientos. El tiene que saber que en cualquier momento se encuentra con una derecha pesada y se acaba el combate… No va a estar frente a cualquiera... es frente a Miguel Cotto".
¿Le molesta algo que Freddie Roach diga que van a noquear a Cotto en el primer asalto y que tu eres un entrenador amateur?
"El puede decir lo que quiera que yo no le hago caso a esas cosas. No voy a perder mi enfoque porque lo que queremos es poner a Miguel en la mejor condición para el 14 de noviembre. Allí es donde se va a saber qué trae cada uno".
¿Le apostaría a un vaticinio acerca de la victoria de Cotto?
"No importa cómo sea, por nocaut o por decisión pero le vamos a ganar en las 145 libras".
La realidad dicta que esta vez no hay una diferencia tan contundente como en el caso de Márquez — Mayweather. La talla no será un factor de triunfo ya que el boricua apenas le lleva una pulgada escasa de diferencia al filipino. Por eso la pegada de Cotto y la velocidad de Pacquiao serán las piezas centrales del menú del sábado en Las Vegas.
Por ahora, y bien lo ha hecho Joe Santiago, no debe engancharse con polémicas estériles. Hay cosas de más peso. Por ejemplo evitar que Cotto vaya tan frontal dando pasos que lo van acercando a la mano buena del rival en lugar de alejarse de ella. Eso ante Pacquiao puede ser un pecado mortal. Algo más, evitar que tire esa izquierda fea con la pierna derecha por delante que lo deja expuesto al ataque enemigo.
Ha tenido tiempo para hacer los ajustes y ahora mismo está a 72 horas de graduarse en la alta escuela, si es que Miguel Cotto, (el mejor libra por libra en las 147) le rompe el curso a la historia y puede evitar que Manny Pacquiao gané un séptimo título mundial.