Edgar González, quien ha ganado 14 juegos en las Grandes Ligas, lanzará hoy por los Naranjeros de Hermosillo contra Pablo Ortega, carta de los Venados de Mazatlán, en el inicio de la final de la Liga Mexicana de Béisbol del Pacñifico.
"Estoy muy contento de recibir la pelota para el primer desafío, que siempre es muy importante. Espero no fallar", expresó González, quien tuvo una efectividad de 2.87 carreras limpias permitidas por juego en la temporada regular, pero apenas registró un 8.56 en la postemporada.
En Mazatlán, puerto del Pacífico Mexicano, los Venados tratarán de aprovechar la condición de locales con Ortega, el mejor lanzador de la campaña con efectividad de 2,43.
El arranque está lleno de emociones porque el parque Teodoro Mariscal, sede de los dos primeros compromisos de la serie, tiene condiciones favorables a los tiradores y está por ver si la ofensiva de los equipos puede decodificar los envíos de González y Ortega.
Los Naranjeros tuvieron el segundo mejor ataque de la contienda con porcentaje de .277 y 72 cuadrangulares, 23 de ellos de Luis Alfonso García, líder en esa categoría y clave en la tanda ofensiva del equipo que tiene en sus filas a Vinicio Castilla, con 320 cuadrangulares en Grandes Ligas entre 1993 y 2006 y a Humberto Cota, líder en jonrones en la postemporada, con cuatro.
Los Venados tienen entre sus bujías ofensivas al panameño Rubén Rivera y a los mexicanos Miguel Ojeda y Edgar González, los tres con incursiones en el béisbol grande de Estados Unidos, aunque González estará fuera del conjunto después del segundo juego porque se irá a Japón, donde jugará este año.
Naranjeros y Venados se han enfrentado dos veces en finales de la liga, en la campaña 2000-2001 y en la de 2006-2007, ambas ganadas por los 'naranjas'. Sin embargo, ahora no se puede hablar de un favorito porque ambos equipos se ven muy completos.
El campeón del circuito será el primero en sumar cuatro victorias y representará a México en la Serie del Caribe de febrero próximo en Isla Margarita, Venezuela .
Los partidos cinco, seis y siete se jugarán sólo si son necesario porque ninguno de los dos rivales llegó a cuatro triunfos.