Hoy, en memoria póstuma de George “Sparky” Anderson.
Como jugador de posición, mire este dato:
Vio acción sólo una temporada y apenas bateó .218. Fue segunda base de los Filis, en 1959 y párele de contar.
Su estancia como jugador activo, en nivel regular e inadvertido.
Esa es una historia cotidiana que hemos conocido en el beisbol: a pelotero regular, estratega de alcurnia, grande. Y viceversa. (Ruth, Ted Williams, Espino).
Aquí en México, en el invierno de 1957- 58, en lo que fue la última temporada de la Liga Veracruzana, Anderson también defendió el segundo cojín con los Pericos de Puebla.
En esa década (1954 o 1956), el famoso robador de bases de los Dodgers y mánager campeón con Naranjeros de Hermosillo (70-71), Maury Willis, jugó con los Cafeteros de Córdoba. Ahora, toca el banjo, de maravilla.
Capitán Garfio
Anderson fue el primer manager que ganó títulos de la Serie Mundial en ambas ligas, y el único que encabeza a dos franquicias en victorias.
Miembro del Salón de la Fama desde el año 2000, “Sparky” ganó títulos consecutivos de la Serie Mundial con los Rojos de Cincinnati en 1975 y 1976, además de los Tigres de Detroit en 1984.
Con los Tigres, llevó de la mano a un formidable relevista azteca: Aurelio López.
Dirigió magistralmente sólo dos equipos: Cincy (9) y Detroit (17). Con los Tigres, llevó de la mano a los notables Aurelios (Rodríguez/un año/1979) y López (7).
El Tigre de Tecamachalco, recuerde, fue el ganador del cuarto y último juego con el que se coronaron en la serie Mundial del 84 ante los Padres de San Diego.
Fue llamado “”El Capitán Garfio” por su manera de dirigir, ya se imaginará.
Anderson dirigió a Cincinnati (1970-1978) y Detroit (1979-1995).
Con la Maquina Roja registró 863 triunfos, mientras que con los bengaleces 1,331.
No necesito citarle la gama de estrellas que conjuntó en aquella época.
¡Grandes ídolos, además!
Total, en 26 temporada, acumuló 2.194 triunfos, el sexto manager más ganador en la historia del Big Show, detrás de Joe Torre (2.326), Bobby Cox (2.504), Tony La Russa (2.638), John McGraw (2.763) y Connie Mack (3.731).
Participó como estratega en cuatro Juego de Estrellas: tres con la Liga Nacional (1971, 1973, 1976, 1977) y uno en la Liga Americana (1985). De igual forma, ganó en dos ocasiones el galardón de Manager del Año (1984 y 1987).
Notable, de los más grandes cerebros del beisbol.
Hoy ha partido al cielo y seguramente allá seguirá ganando, quizá con otra “Maquina”.
Murió en Thousand Oaks, California, por complicaciones de demencia senil, a sus 76. (Nació el 22 de febrero de 1934 en Bridgewater, estado de Dakota del Sur).
Su número 10 fue retirado por los Rojos en 2005, pero no por los Tigres de Detroit… con todo y sus 17 años dirigiéndolos y ser un inmortal de Cooperstown.
Cosas veredes, my friend.
Descanse en paz.