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Yaquis, indomables: han arribado a nueve victorias al hilo y se han puesto 10-1 en esta postemporada.
Y, por mientras, si está con ellos, gócelo: 2-0 en esta final ante Guasave.
Un algodón que, cuidado, baja de precio. Al menos hasta hoy domingo, su cotización está a la baja.
Si: Este segundo triunfo Yaqui, ante su gran afición, nos dice que para nada le afectó la espera de la serie semifinal Tomatero-Algodoneros.
Olvídese, andan in do ma bles.
Enorme triunfo de 7-4 rumbo a la coronación, con un cubano Bárbaro Cañizares dando un bombazo clave de tres carreras para apuntalar el triunfo.
El toletero, que no lució en la semifinal, hoy por hoy lleva cinco producidas con triple y cuadrangular en los dos primeros juegos de esta final.
Y de nuevo, el stopper Luis Ignacio Ayala, impactante: séptimo salve y así preservó en gran forma la tercera victoria de Rolando Valdez (3-0).
La oposición, mire, sólo le “batea” .097, quiúbole. Tan sólo esta noche abanicó a los dos últimos y pues usted dirá cómo anda este “Chicote”.
La atrapada de Víctor Díaz en el jardín derecho, ¡imparable, salvadora! Evitó un rallye algodonero.
Así, órale, todo el Valle del Yaqui ya ve en sus manos el quinto gallardete de su gran equipo.
No es para menos.
Empezar 2-0 la serie final de la LMP, no es cualquier cosa.
Aunque, ya vimos lo sucedido con los Tomateros.
Pero, con los Yaquis la historia parece lucir distinta.
Después de todo, su estratega Eddie Díaz lo dijo desde hace rato: “Somos un equipo tocado por el destino”.
