El optimismo de los aficionados yaquis es evidente y ya se palpa en el ambiente un júbilo contenido que sólo espera a que caiga el último out en esta noche para saltar al campo y festejar el quinto banderín.
Los Yaquis han demostrado ser el mejor equipo en esta postemporada, tienen líneas sólidas en pitcheo, defensiva y bateo. Hay motivos para confiar en el triunfo...
Pero no olviden que enfrente están unos Algodoneros que han jugado con mucho coraje y determinación. Primero hay que vencerlos a ellos y después celebrar.