Por las siempre valiosas opiniones que han arribado, hoy daré seguimiento al tema de los salarios y luego al de las academias de béisbol de México:
Escribe Jesús Varona:
Sin duda alguna Jesús, lo de los salarios es un tema de calibre. Las Grandes Ligas Norteamericanas gozan de una salud económica envidiable en cuanto y en tanto el desarrollo que posee el país, lo que hace que los mejores valores del Orbe quieran ir a ganar los salarios fenomenales de la actualidad en que vemos que un solo atleta puede tener una nómina mucho más abultada que la de la de todo un equipo.
Existe una estructura proclive a que pasen todos estos fenómenos señalados por los articulistas y muchos más, que no se pueden insertar en espacio tan corto. La crisis actual salpica a todos, también al poderoso EE.UU, que tiene una deuda astronómica.
Pero un catarro en este país, es una tuberculosis galopante en las naciones subdesarrolladas. La realidad actual, es que nuestros valores seguirán buscando la verde fortuna que se ofrece en el Big Show.
Tendremos que aguzar más los sentidos y los sentimientos para jugar con estas dificultades que podemos calibrar de técnicas, ya que no se puede hacer otra cosa amigo. Saludos y gracias por el tema.
Tomás López:
Lo de las academias de beisbol en México, un tema muy escabroso y creo que es muy importante verlo desde los diferentes ángulos.
Las academias deben de llevar un principio básico orientado a la formación de peloteros más preparados tanto física y mentalmente.
Proyectos como la academia González son muy buenos pero la realidad es que no son de beneficencia. Son un negocio y el objetivo es ganar billetes.
Sólo algunos muchachos están becados: el costo mensual es de 900 dólares (bastante elevado). Ahora si lo vemos desde el punto de vista de un empresario, al que tanto criticamos, en realidad son los que meten su dinero y arriesgan su lana, pues para ellos lo primordial es recuperar su inversión y obtener ganancias.
Las organizaciones de LMB firman a muchos chamacos que les dan bonos, preparación deportiva y física; alojamiento, comida, etc., pero al final muchos no la "cuajan" y la inversión se pierde.
Algunos equipos tienen muchos prospectos y su manutención sale elevada (5-7 mil pesos mensuales) y de todos ellos sólo unos cuantos llegan al profesionalismo y muy contados son vendidos a organizaciones de Grandes Ligas.
En lo personal estoy de acuerdo en que los equipos contraten a quien les de la gana y si le ponen un veto a un jugador sus razones tendrán.
Pongo un ejemplo: Si alguien se niega a trabajar para ti porque ve mayor interés económico en otra empresa, está en su total derecho de irse con la competencia, pero si luego “la movida” no le funciona, deberá atenerse a las consecuencias de que no lo contrate el que le ofrecía menos en un principio.
Es un albur y la familia del joven prospecto debe saber tomar la decisión más inteligente.
En lo que no estoy de acuerdo es que los equipos de LMB se queden con tanto porcentaje.
Eso sí es una injusticia.
Debería ser más equitativo y todo mundo estaría contento y además si pasado un tiempo el prospecto no les interesa o lo tienen olvidado, lo justo sería entonces que quede libre de firmar con cualquier otro equipo o promotor. Saludos.
Sergio Amador:
Hola Jesús. Además de toda esa leperada que se maneja en el beisbol profesional, la Liga Mexicana de Beisbol es dueña de un gran negocio con jugadores que no les cuesta ningún centavo porque hay que pensar en Ligas Pequeñas donde los padres de familia ahí andamos comprándole al niño su guante, zapatos y demás accesorios que requiere nuestro deporte en general.
Y sí, ahí los llevamos hasta donde el niño o niña quieran llegar y si deciden seguir en el deporte, no son libres de elegir jugar en donde le ofrezcan más por profesionalizarse.
En México no les permiten formar una Confederación de beisbolistas para exigir sus derechos laborales (servicio médico, buenos sueldos y sobre todo el derecho a una pensión).
El pelotero regularmente no es bueno en invertir lo ganado y cuando su carrera se acaba ahí andan dando lástima viviendo de subempleos).
Estamos en el 2011 y los capitostes del beisbol siguen tratando al pelotero como en los inicios de este deporte (¿Y Hacienda y las organizaciones que defienden a los trabajadores?).
En fin, tengo tanto coraje por la injusticia que hay con este grupo de trabajadores que tantas satisfacciones nos brindaron y andan deambulando por todo el país en la ruina sin una pensión con que continuar subsistiendo.
Estoy de acuerdo con la familia González: Deberían instalar academias en Sonora y Sinaloa, los principales estados aportadores de buenos peloteros. Gracias por recibir mis comentarios y disculpa el modo de exponer pero yo escribo lo que siento.
Dr. Carlos Rodríguez Candila:
Como señalas en el inicio de tu columna acerca de los señalamientos del Sr. González Iñigo, sí es delicado el asunto del deporte en México e interesante respecto a tema de béisbol, motivo principal de tu columna pero no ajena a otros deportes.
No estoy de acuerdo en señalar a la familia Peralta y Díaz Ceballos (QEPD), un extraordinario aficionado, promotor, y creador de la primera escuela de béisbol, co0mo lo fue la Academia de Pastejé en el estado de México.
Donada pues nació como escuela de sus Tigres del México. De hecho, empezó tal escuela primero en el Club Hacienda del D.F en tanto se construía la de Pastejé que primero los toreros Carlos Arruza y después Manuel Capetilllo mantenían como lugares de cría de toros y entrenamiento de novilleros.
Alejo Peralta Quintero (hijo) jugaba en el equipo donde participaba también. Cuando viniste a Metepec (casa siempre abierta a ti y tu familia) te mostré unas fotos del equipo amateur (Liga Mayor de Aficionados del D. F) donde jugábamos. Como dice un viejo refrán, "por más transparente que creas conocer a alguien, nunca lograrás conocerla"; lo cito por el calificativo de “mafia” hacia la familia Peralta.
Yo sólo los conocí como empresarios y aficionado. Si la LMB salió adelante, mucho se les debe sobre todo al segundo hijo de don Alejo, Ernesto (+).
Ahora respecto al por qué se rechazan o bajan a ligas inferiores a peloteros jóvenes y con tanto potencial y capacidad el famoso TLC contempla o debe contemplar tal tema deportivo como parte del compromiso que el Sr. Zamarripa señala en materia de marginación o racismo digamos.
Pero también hay que tomar la nota del perfil del periódico donde escribe, cuyos articulistas o editorialistas u orientación poco apegada al desarrollo nacional es notoria y siempre sus páginas sociales están dedicadas a muchas cosas menos a la verdadera problemática nacional que el pueblo sufre. Es elitista (basta saber quienes son sus dueños).
Para concluir, bueno sería que esos peloteros no aceptados en las Ligas Mayores regresen a jugar en México y pagarles bien y así tener un espectáculo grande.
Hay que recordar que el comisionado de MLB en los años 40-50s llegaron cuando los hermanos Jorge y Bernardo Pasquel empezaron a contratar con mejores sueldos a grandes estrellas de esos lugares de tez blanca como Max Lanier, por ejemplo, pues los de tez negra y de la cual llegaron lo más granado del juego pues no los aceptaban, llegando al grado de vetarlos si venían y jamás volver a jugar en Grandes Ligas.
Nuevamente atinado e interesante el artículo y quienes le dan fundamento. Saludos.