Natalia Yurievna Ragozina gana por KO en belleza y fiereza a todas sus rivales. Rompe con el prototipo de la boxeadora común y hay quienes quisieran verla en escenas audaces de películas XXX, más que arriba del ring.
En este sentido, Natalia (Natasha, en ruso) es un producto mercadotécnico que se vende bien en portadas de revistas para caballeros. Gana la industria del glamour, pero pierde el boxeo que a pesar de casos como éste no deja de ser un deporte arduo, peligroso y apasionante por sí mismo.
De 35 años de edad y con una estatura de 1.81 metros, Natasha ha conquistado títulos posibles en su categoría: los de la WIBF (Federación Internacional de Boxeo de Mujeres), WIBA (Asociación Internacional de Boxeo de Mujeres), La Unión Global de Boxeo Femenino, CMB (Consejo Mundial de Boxeo) y la AMB (Asociación Mundial de Boxeo).
Se mantiene invicta en 22 combates que ha disputado hasta el momento, 13 los ha ganado por nocaut y este año planea volver a la actividad luego de una pausa de dos años.
En junio del año 2011, loa aficionados del boxeo profesional, nuevamente podrán deleitarse de la actuación de la campeona absoluta del mundo.
Mientras tanto, sigue la polémica: ¿Deben las mujeres participar en el box profesional? ¿Feminismo o morbo?