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Mire usted, candente:
Alejandro Aguerrebere, en Excelsior, plantea que más voces se unen al clamor de una unión gremial del pelotero en México.
Qué bien.
Y lo sustenta, claro, calificando como una vergüenza que seamos el único país de la Confederación del Caribe que no tiene protección para el jugador/protagonista.
Alex, apuntala:
“Por algo sigue dando escozor el tema ANABE, al no existir ni pensión, ni veto a cambios.
Y a esto sumémosle la necesidad de una Federación verdaderamente benéfica al desarrollo, un draft universitario y un Alto Comisionado con peso, como los grandes pendientes de nuestra pelota”.
¡Yeap!
A ver: Alex, cita al Alto Comisionado de la LMB.
O sea, estamos hablando de don José Maiz, el magnate propietario de los Sultanes de Monterrey.
Sin duda, una figura central y personaje del beisbol de México.
¿Qué dice usted al respecto don Pepe?
Yo le digo:
Si usted tiene esa responsabilidad, más allá del beisbol de Ligas Pequeñas de México –como bien dice Alejandro–, en efecto, hay otros grandes pendientes en la Liga Mexicana.
Uno de ellos, es precisamente la protección social al pelotero profesional mexicano.
Al menos, de la LMB, donde Plinio Escalante, otro buen amigo de años, también pudiera decir algo al respecto.
Pero hoy citemos al ex Pequeño Gigante de los campeones de Williamsport en 1957:
Usted, don Pepe Maiz, quien se caracteriza por su calidad humana y su buen espíritu de amigo y buen patrón (una buena vibra que siempre he tenido hacia su persona; me cae bien, pues), podría ayudar y ser factor determinante/fundamental en esta justa causa y reclamo.
¿Se imagina asumir ese liderazgo?
Puedo puntualizar: Hoy y en el futuro mediato, qué gran oportunidad tiene para lanzarse a esta renovada etapa en bien de la modernización social del beisbol mexicano.
Una convocatoria que urge, debe saber.
Y si, de lograr el gran paso, señor, usted pasaría a la historia como gran benefactor del beisbol mexicano.
Con ángulos, aristas y enfoques distintos a los de Pasquel, Peralta, Ramírez Muro y otros dirigentes de nuestro beisbol.
Sé, estoy seguro, de poder dimensionar y perfilar nuevos horizontes que favorezcan la seguridad/protección social y económica de los peloteros, otros buenos magnates-directivos le apoyarían en este noble objetivo.
Sí, especialmente todos aquellos de buena voluntad por el bienestar del principal protagonista: el pelotero.
¿Quiénes más, como usted, don Pepe?
