Aunque ya en el 2006 trabajó por primera vez en una Serie Mundial, el ampáyer mexicano Alfonso Márquez reconoció que sintió nervios durante las primeras entradas del tercer juego entre Cardenales de San Luis y Rangers de Texas en el que le tocó trabajar atrás de home.
“Hay diferentes sueños que me gustaría lograr. El primero era llegar a Grandes Ligas, luego trabajar serie de playoffs, en un Juego de Estrellas, en una Serie Mundial, y ahora algún día me gustaría estar como jefe de los umpires en una Serie Mundial”, expresó.
Con 39 años de edad y 12 temporadas de experiencia en las Mayores, Márquez dijo que para él es un verdadero honor ser parte de la edición 107 de la Serie Mundial en la que por primera ocasión hay tres mexicanos (2 peloteros y un umpire) en acción en la historia.
Dentro de su asignación en la presente Serie Mundial, a Márquez le tocó estar trabajando atrás de home en el tercer juego del ‘Clásico de Otoño’, y reconoció que inició nervioso.
“Fíjate que sí estuve un poco nervioso en la primera entrada pero gracias a Dios todo se controló, pero si estuve con nervios y ansias”, aceptó Márquez, quien curiosamente cinco años atrás también había trabajado atrás del plato en el juego dos de la Serie Mundial entre Cardenales de San Luis y Tigres de Detroit.
“Los nervios, el temor siempre está ahí, de marcar algo mal, y no necesariamente con los peloteros mexicanos sino con quien sea y en cualquier partido”, mencionó.
Alfonso Márquez se crió junto a sus tres hermanas y sus padres en el rancho La Encarnación, Zacatecas, pero en 1980 todos emigraron ilegales por la frontera de Tijuana cuando su padre decidió buscar mejores condiciones para su familia en Estados Unidos.
"Soy de familia humilde, mi padre hacía lápidas de cantera en Zacatecas. En Estados Unidos siempre ha trabajado como jardinero y radica en Fullerton, California, junto con mi mamá y una hermana, de hecho fue como jardinero que tuve mi primer trabajo y luego como umpire de juegos infantiles a los 14 años de edad”, explicó.
A los 16 años ingresó a la Escuela de Umpires de Brinkman en Coco Beach, California. En 1993 se gradúo y de inmediato inició su carrera profesional en la Liga Instruccional de Arizona, en la que trabajó hasta 1997 en una experiencia paralela entre Liga del Noroeste (1993), Medio Oeste (1994), Liga de California (1995) y Sureste (1996-97).
Sus últimas campañas en Ligas Menores fueron 1998 y 1999, cuando trabajó en la Liga de la Costa del Pacífico (Triple A), antes de subir definitivamente a la Gran Carpa el 13 de agosto de 1999 para cubrir una doble cartelera en Colorado.