La historia del boxeo, con mayor fortuna que en la del cine salvo excepciones, ha vivido salpicada por inmensas trilogías que acentuaron la gloria de este deporte: Ali ante el recientemente fallecido Frazier, Sugar Ray Leonard ante mano de piedra Durán, Robinson y LaMotta (estos pelearon seis veces) y tantas otras... Hoy, en el MGM de Las Vegas (sobre las 5:00, sin televisión en España), se vivirá el tercer capítulo de una de las más interesantes del nuevo siglo: Pacquiao ante Márquez (53-5, 39 KOs), por el Mundial welter (OMB), uno de los seis títulos (en organizaciones importantes) que posee el filipino.
Interesante por muchas razones. La primera porque en el global de los 24 rounds en los que se han medido anteriormente nunca antes se vio a un púgil que pusiera en tantos aprietos al mejor libra por libra como el de México D.F. Tanto que, independientemente del resultado oficial (empate en el primero y victoria filipina a los puntos en el segundo), cada aficionado tiene su opinión. Incluido el propio Márquez, que ha lucido en la promoción del combate una camiseta que decía: "Márquez ganó a Pacquiao dos veces". El filipino estalló: "Yo no hablo tanto, sino actúo con mis puños". Es consciente de que, en toda trilogía, el vencedor del tercer combate pasa a la historia como el glorioso ganador de la rivalidad. Así lo hizo con el Terrible Morales, y éste sí logró ganarle el primero. Por cierto, que la afición mexicana estará pendiente de si su púgil es capaz de romper el mito del Pacman devora mexicanos, que ya se zampó a tantos púgiles de esa nacionalidad y con los que tiene un récord de 10-1.
Welter.
No lo tendrá fácil (las apuestas, 10-1 en contra), porque el veterano Márquez (38 años por 32 de Pacquiao) no peleará en su peso. Habitual de categorías más bajas, sólo subió al welter para perder con Mayweather. Ahora, el pupilo de Ignacio Beristain ha llevado un plan específico que ha sorprendido al propio entrenador rival, Freddie Roach: "Ha evolucionado al contrario de lo que yo creía". Y es que en vez de apostar por mantenerse rápido, ha ganado muchísima musculatura. "Mi estrategia es la inteligencia y esperar la oportunidad de tumbarle". Su problema es ver si el filipino se la concede.
Los dos combates anteriores
1.- Nulo en 2004.
En mayo de 2004, seis meses después de que Pacquiao derrotara a otro ídolo mexicano como Barrera, el filipino desafiaba a Márquez en el peso pluma, también en el MGM de Las Vegas. Pacquiao salió como un ciclón y logró tumbar a Dinamita en tres ocasiones durante el primer asalto. Pero lejos de hundirse, Márquez se recompuso y fue mejor que su rival en prácticamente el resto del combate. Los árbitros no se pillaron los dedos y decretaron nulo. Las cartulinas: 115-110, 113-113 y 110-115. La revancha era casi una obligación para ambos.
2.- Pacquiao, en 2008.
La revancha llegó en 2008 y tampoco faltó la polémica. El filipino tumbó al mexicano en el tercero, si bien buena parte de los medios y aficionados abogaron por la victoria de Márquez, que realizó un grandísimo combate. No lo vieron así los jueces, que se decantaron, por decisión dividida, por Pacman: 115-112, 112-115 y 114-113. Marquez pidió otra revancha inmediatamente. Ha tardado 44 meses.