Para cumplir un sueño no hay edad. Así lo demostró la gimnasta alemana Johanna Quaas, quien a sus 86 años ha deslumbrado con sus rutinas, pues sus movimientos y piruetas asemejan a los de las competidoras más jóvenes.
Quaas participó en la Copa Mundial de Cottbus, en Alemania, y llamó la atención de todos no sólo por sus cabellos blancos, sino por su su destreza en las rutinas de barras paralelas y de piso, con lo que se ganó el aplauso del público.
Gracias a Internet, la gimnasta se ha vuelto toda una celebridad, en una competencia en la que se esperaba que gimnastas como Eisabeth Seitz o Philipp Boy brillaran, sin embargo, Quaas fue quien se robó las miradas.
La gimnasia es por lo general un deporte para jóvenes, debido a que tienen mayor flexibilidad y menos riesgo de lesión, sin embargo, esta alemana demostró que no hay imposibles.