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Antonio Villaescusa está muy molesto con lo que el Club Diablos Rojos de México y su presidente Roberto Mansur Galán le hicieron a su hijo, el novel receptor Iván Antonio.
La indignación y coraje, por supuesto, también es del muchacho de 25 años que ya ha tenido participación en la LMP con Mexicali y actualmente pertenece a los Mayos de Navojoa, con quienes reportará en invierno próximo.
En la entrevista de ayer, Iván Villaescusa dijo que el presidente escarlata le dio mal trato en la final de pretemporada y ello con todo y que junto con Víctor Bojórquez fue de los mejores bateadores en esa fase.
“Para empezar, me pidió que dejara la receptoría para convertirme en primera base, cuando ahí en esa posición están Japhet Amador y Mario Valdez, por lo que iba a ser más difícil jugar de manera frecuente”.
Pero, cita que luego vino lo peor cuando frente al mánager Eddie Díaz, el gerente del equipo, Roberto Castellón, así como el coach de pitcheo Luis Fernando Méndez, le dijo “agarra tus arreos y quémalos con gasolina”.
“¿Por qué ese trato… por qué ese insulto?”, se preguntó Iván Antonio, quien adelantó buscará jugar una Liga Independiente de EU…. aunque aseguró que los Diablos no le quieren dar la baja.
El novel receptor que admira a Sergio “Kalimán” Robles por las enseñanzas que le dio para jugar esa posición, siente que no es justa la situación que vive, porque además advierte que está bloqueado desde el momento en que Mansur no lo cambia o presta a otro equipo.
Indica que lo envió a la Norte de México, con el equipo de Ensenada, pero que considera es una especie de castigo al no aceptar convertirse en primera base.
Tanto Iván como su padre, Toño Villaescusa, creen que en el fondo de todas las cosas esto sucede por el antecedente del movimiento de la ANABE, además de que no sólo a él le ha perjudicado su naciente carrera, sino también a jugadores mexicanos como Amadeo Zazueta, por fortuna hoy titular en Triple A de MLB con los Padres de San Diego.
Hay más en el “tintero”, claro.
Héctor Zaragoza y Ronnie Camacho
Que interesante fue para un servidor el haber convivido por algunos minutos con Ronnie Camacho y, al observarlo, detenidamente, lo recordé vagamente jugando con los Pericos de Puebla.
Fue todo un relevante suceso el hecho de que tu, mi estimado Chucho, junto con el Ing. Jasso, gran amigo de ya algunos años, tuviéramos la gran oportunidad de recordar hechos tan importantes, así como sus anécdotas de este hombre leyenda en el beisbol mexicano.
Nacido en Empalme, Sonora, ciudad donde se forjan grandes beisbolistas, los hombres que dieron y otros que están dado fe de su presencia en la pelota que los norteños no dejan morir, algo que a los veracruzanos se les olvidó y que quizá lo vuelvan a recordar con el paso de los Rojos del Águila de Veracruz en los próximos play offs.
Ronnie Camacho, casado con una mujer veracruzana, Blanca Sosa Campillo, nacida en la Capital Xalapa, la hermosa ciudad de las orquídeas, a la que deseamos pronto recupere la totalidad en su salud.
Fue en dicha ciudad donde Cupido flechó al gran Ronnie, el cual con un par de tazas de café se mantuvo inquieto para entregarnos, parte de sus recuerdos.
Sí, principalmente cuando en 1963 rompió el record de cuadrangulares de Aldo Salvent (36) y, su emoción que vivió en esos momentos, tal pareciera que se había tomado un par de cheves o dos whiskys en las rocas, con su característica sonrisa y su buen humor.
Durante la agradable charla de café, Ronnie nos salpicó de su paso por el beisbol y también por la política ya que orgullosamente fue alcalde de Empalme.
Hoy, es funcionario de una minera en Cananea, pero Dios me dio la gran oportunidad de poderlo conocer personalmente y saludarlo con afecto y admiración.
Gracias mi estimado Chucho por esta gran oportunidad que me brindaste y también por darme a conocer sobre el maravilloso libro que Ronnie está por traer al mundo, donde da rienda suelta la anécdota en ese enorme pasaje histórico que vivió, primero en el beisbol de Ligas Menores en EU, y luego en México.
¡Felicidades mi estimado Ronnie y deseo para tu esposa lo mejor!
PD: El récord de hits en juegos seguidos en la franquicia de los Petroleros de Minatitlán es de 29, impuesto en el 2007 por Santiago González. De momento, Frank Díaz lleva 26. Veremos entre hoy y mañana.
