MIAMI.- Atrás quedaron las críticas a su juego individualista, su arrogancia y su traición a los Cleveland Cavaliers. LeBron James guió a los Heat al título y se consolida de una vez por todas como el rey indiscutido de la NBA
La obtención del campeonato era el único trofeo importante que le faltaba en su palmarés. Con esto, el estadounidense escala peldaños en la lista de los históricos de la Liga Americana de Baloncesto.
Nueve años tuvieron que pasar para que King James pudiera probarse el anillo de campeón, que se le escapó en las finales de 2007 y 2011. El triunfo y la coronación lo reivindica de la decisión que tomó hace dos años de dejar a los Cleveland Cavaliers ante el enojo de esa afición, que lo silba cada vez que acude a ese campo.
De orígenes humildes, James se destacó en el fútbol americano antes de decantarse por el baloncesto. El basquetbolista ya rompía récords cuando cursaba el colegio y firmó un contrato de USD 90 millones con la marca Nike antes de debutar como profesional en la NBA, con los Cavaliers.
En 2010 recayó en el multimillonario proyecto del Miami Heat, encabezado por Pat Riley. James tuvo que hacerse un espacio junto a otras estrellas como Dwayne Wade y Chris Bosh.
El proyecto no tardó en establecerse y los de Miami llegaron ese año a la final en donde fueron destrozados por los Dallas Mavericks con un contundente 4-2. La derrota desanimó a James y por si fuera poco le llovieron críticas por su individualismo y arrogancia en la cancha.
La reflexión y la confianza depositada en su entrenador, Erik Spoelstra, fueron un pilar para que el encestador de 27 años lidere a su equipo en los momentos difíciles.
Esto le permitió establecer un juego colectivo junto a Bosh y Wade en el denominado The Big Three, que devolvió la gloria a los Heat después de su primer trofeo obtenido en el 2006.
Esta vez los elogios y premios no tardaron en llegar. LeBron consiguió el premio al jugador más valioso del año por tercera ocasión y el galardón al más valioso de la final la noche del martes, tras una espectacular remontada frente a los City Thunder.
Lo mejor del proyecto de los Heat llegará a partir de ahora, cuando James ya no tenga que preocuparse de la obligación y necesidad de ganar un título, sino de ser cada vez mejor jugador.