México tuvo que conformarse con un empate 0-0 con Corea del Sur, rival al que nunca ha vencido en Juegos Olímpicos en cuatro enfrentamientos en el torneo de futbol masculino, en su debut por el grupo B de Londres 2012.
El equipo del técnico Luis Fernando Tena, que llegó a la cita londinense en condición de campeón de la Concacaf, intentó quebrar el muro surcoreano pero sus esfuerzos no dieron fruto, repitiendo idéntico marcador al de su estreno en Atenas-2004 (0-0 con Malí), en su última participación olímpica previa.
El ingresado Raúl Jiménez tuvo el tiro del final para dar la victoria al Tri, pero su remate, cara a cara frente al arquero surcoreano Jung Sungryong dio en la parte posterior del palo izquierdo.
De todos modos el resultado no es negativo y sirve para llegar con ilusión y aire a la segunda fecha de grupo, dado que los dos primeros de cada zona avanzan a los cuartos de final, meta mínima impuesta por Tena.
La primera jornada de la llave se cierra este jueves con el cruce entre el campeón africano Gabón y la prometedora Suiza, próximos adversarios en fila del Tri.
Con este empate, el historial olímpico entre ambos queda con dos victorias para los surcoreanos (5-3 en Londres-1948 y Atenas-2004) y dos empates (0-0 en Atlanta-1996 y 0-0 en Londres-2012).
El volante ofensivo Giovani Dos Santos, quien llegó corto de preparación física pese a los esfuerzos para recuperar condición, arrancó desde el banquillo y disputó los últimos 25 minutos del encuentro, pero en ese tiempo no logró hacer la diferencia en el estadio St James Park de Newcastle.
Los surcoreanos pusieron en aprieto a los mexicanos en varios pasajes del partido, rematando hasta 12 veces a portería, contra 8 de su rival. Tampoco pudieron sacar diferencia con los numerosos tiros de esquina (11), bien rechazados por la zaga verde.
En cambio, la apuesta de los verdes fue manejar por abajo el balón e intentar encontrar huecos en la defensa siempre bien parada del técnico Hong Myung Bo.
México, que participara por décima vez en unos Juegos Olímpicos, sueña con lograr una medalla, tras ser cuarto en 1968, su mejor actuación de la historia de los anillos.
Sin embargo, deberá mejorar mucho para poder pelearle mano a mano el título o un lugar en el podio a potencias como Brasil, Uruguay, Gran Bretaña o incluso España, pese a que perdió este jueves con Japón (1-0).
