NUEVA YORK, NY (AP).- Ahora que los Yanquis de Nueva York se han contagiado del "virus colapso" de sus vecinos Mets, lo aconsejable para el equipo del Bronx es olvidarse que en un momento estuvieron al frente de su división con 10 juegos de ventaja.
Tienen que prestar atención al pragmatismo de su capitán Derek Jeter.
"Todos los equipos pasan por malas rachas, es contagioso para bien o para mal", dijo Jeter luego que el equipo dejó escapar la punta en solitario del Este de la Liga Americana tras 84 días consecutivos en esa posición.
"Nada cambia. Tenemos que jugar con todo el mundo. ¿Cuántos juegos nos quedan? Si los ganamos todos, no tenemos problemas, ¿no es cierto? No tenemos que preocuparnos por nadie más".
¿Se quedan los Yanquis fuera de la postemporada?
Esa es una de las principales interrogantes de aquí al 3 de octubre, el último día de la temporada regular de 2012.
Muchos se relamen con una repetición del alocado desenlace de la pasada campaña, en el que los Medias Rojas de Boston y los Bravos Atlanta consumaron las grandes debacles de 2011. Con un wild card adicional, pues la película promete más emociones al límite.
Sólo hay que fijarse en el calendario de esa jornada para avivar el morbo.
Los Yanquis ahora mismo están sufriendo de lo lindo ante el empuje de los Orioles de Baltimore, el necio equipo que les dio alcance, y los Rays de Tampa Bay, que siempre se las arreglan para estar en la pelea.
Una vez completen este fin de semana una tanda de juegos como visitante en Baltimore y Tampa Bay, los Yanquis disputarán 12 de sus últimos 19 juegos en calidad de locales.
Boston quizás es un equipo totalmente entregado a esta altura, con su manager Bobby Valentine al mando en forma decorativa, pero quién dice que no quieran entusiasmarse con hacerle el daño a Nueva York, de la misma forma como Baltimore les dejó fuera de los playoffs hace un año.
En ese 3 de octubre, Jeter, Robinson Canó y compañía cierran la campaña en el Yankee Stadium ante Boston. Los Rays, por su lado, lo harán en casa contra Baltimore.