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La temporada de la Liga Mexicana del Pacífico está por empezar y en el escritorio de René Arturo Rodríguez se acumulan los asuntos por revisar, los pendientes, los preparativos para el juego inaugural. Y a todo ello se suma su debut en la arena política como regidor del cabildo cajemense.
Pero a la hora de la entrevista todos los temas ceden su lugar a lo más importante: El recuerdo de su amigo Eduardo Castro Luque, el recién asesinado diputado electo que lo acompañó en el proyecto para convertir a los Yaquis en un equipo exitoso, el bicampeón que sueña esta temporada con ser el primero en alcanzar un tercer campeonato en fila y hacer historia.
“Con Eduardo le dimos felicidad a la gente, ahora tenemos que doblar el esfuerzo para propiciar la alegría del público que asiste al estadio”, comenta el presidente del Club Yaquis.
“Es posible, estamos preparados para ello, en el beisbol lo más difícil es acostumbrarse a ganar, y nosotros sabemos ganar”, expresa.
Con esa actitud René Arturo incursiona por primera vez en la política. Lo hace por invitación de su amigo, el alcalde Rogelio Díaz Brown quien lo llamó a integrarse a la planilla de regidores cuando era el momento de presentar su equipo de campaña, a principios de este año.
“Pensé en el riesgo que podría correr al tener dos trabajos que demandan mucha atención. Pero Rogelio habló con Alejandro Irarragorri, el director de los equipos deportivos del Grupo Modelo, y él se lo comentó a Carlos Fernández, el número uno en el Grupo”.
Poco después, continúa René Arturo, en el estadio de Torreón, cuando Santos jugaba la final del futbol mexicano, Fernández le preguntó “¿Qué, nos vamos a la política ingeniero?” A partir de allí las cosas se facilitaron y aceptó la invitación de Díaz Brown para ingresar en los asuntos públicos.
Para quienes lo conocen, es difícil imaginarlo en “campaña permanente”, haciendo activismo político como regidor, y él mismo precisa su objetivo:
“Quiero ser un regidor ejecutivo, de resultados, como trabajan Eduardo Bours y Javier Castelo; voy a estudiar los asuntos de Cajeme y participar en la toma de decisiones para el bien de la comunidad; no me conformaré con dar aspirinas para los problemas sociales”.
Y añade: “Quiero hacer un trabajo profesional como regidor, estar informado sobre los asuntos de las comisiones de cabildo donde participe de manera directa”.
El objetivo debe ser recuperar al Cajeme que se ha ido perdiendo, aquél donde la gente vivía y trabajaba en paz, con una seguridad pública en todos los órdenes, “que permitía a la gente dormir con las puertas abiertas en tiempo de calor y no pasaba nada, como decía mi abuelo”.
Al recuperar la tranquilidad de antaño y con mejor infraestructura pública, Cajeme será más atractivo para los inversionistas, sostiene.
“¿Si cuesta lo mismo hacer las cosas bien, para qué hacerlas mal?”.
El Tricampeonato
A principios del año, apenas habían ganado los Yaquis su segundo título en forma consecutiva, en el corazón de los aficionados, del equipo y la directiva empezó a crecer una ilusión: El tricampeonato de la Liga Mexicana del Pacífico.
La idea no parece descabellada, por el contrario, es factible y así la razona el presidente de los Yaquis:
“Los ocho equipos que participamos en la Liga buscamos lo mismo, ganar el campeonato, y los Yaquis tienen la ventaja de estar preparados para el triunfo, ya no es a ver si podemos; para esta temporada hemos armado un equipo muy fuerte, vuelven jugadores que ya están probados en su mentalidad ganadora y llegan otros nuevos que prometen aportar mucho a la ofensiva y la defensiva. Tenemos equipo para el tricampeonato”.
Sería una hazaña:
“Ningún equipo en el beisbol de la Liga Mexicana, en verano y en invierno, ha obtenido un tricampeonato… Queremos hacer historia y ser los primeros”.
¿Cuál es el ojo que debe tener el presidente del equipo a la hora de proponer o realizar las contrataciones que propone el manager?
Para René Arturo un factor es clave:
“Que sepan responder en el momento preciso… Hay jugadores que lucen muy bien en temporada regular y son necesarios para llegar al playoff; pero aquí entran en acción los jugadores que se crecen en los partidos decisivos, los que se levantan de un bache para darte un triunfo”.
(No lo dijo él, pero creemos que tal vez se acordó de Agustín Murillo quien le dio a Yaquis el segundo triunfo de la serie campeonil contra Guasave, con un jonrón que llegó después de un bache espantoso en la ofensiva).
Y continúa:
“Ese el factor que distingue a los actuales Yaquis, se crecen cuando es necesario y con ellos podemos llegar al tricampeonato”.
Antes hay que hacer una buena temporada regular, de lo contrario todo se acaba en diciembre.
En la temporada regular, explica René Arturo, es importante mantener una sana competencia entre los jugadores, que cada uno sepa que si falla, hay otro compañero en la banca que puede hacer las cosas.
Además es indispensable cuidar el estado físico de los jugadores, la temporada es corta y un problema de salud los puede mantener inactivos la mayor parte de los juegos.
“Y ante todo”, puntualiza, “mantener la armonía del equipo, el compañerismo, que todos se sientan como uno solo”.
Para la afición Yaqui
El presidente de los Yaquis expresa su agradecimiento a la afición cada vez que es necesario.
Por ese motivo el Club emprende campañas de carácter social, ayudando a gente de escasos recursos, con despensas, cobijas para el tiempo de frío, ayuda a enfermos, entre otras actividades a las que se suman los peloteros.
“Eso nos lleva a crecer en lo personal, y ser algo más que un buen directivo o un buen jugador”.
Sobre las promociones para la temporada que está por iniciar, menciona algunas, pero destaca la estrategia de reducir el área de bleachers en la temporada regular.
“En vez de ver un estadio medio vacío, queremos que se vea un estadio medio lleno, sobre todo en los juegos de la primera vuelta; eso hará más alegre el ambiente en las gradas”.
Así, entre sus compromisos como regidor y los planes para la temporada que inicia este sábado, el presidente del Club Yaquis da los primeros pasos hacia el sueño acariciado en estos meses: El Tricampeonato.
