Seguramente podemos coincidir en que las series otoñales revisten una dimensión y gozo-disfrute a todo color y sabor y que no las cambia por nada.
Las Series Mundiales de béisbol, son más que especiales e incitantes y se significan por un alto clímax, nivel competitivo y nos dan el plus de toda temporada y play offs.
Cuántas hazañas, momentos memorables, récords y con un rico anecdotario envuelven a los clásicos de Octubre que en el siglo 20 iniciaron en 1903 cuando los Red Sox viniendo de un 3-1 en contra ganaron los cuatro siguientes para obtener el banderín a los Piratas de Pittsburgh.
Una riqueza de historia que nos trae del ayer al presente en forma por demás deliciosa y cautivante.
El beisbol, amigos, cautiva, y con más razón, en esta época del año.
Octubre es sinónimo de beisbol, sí señor.
Ya vio, una vez más, ese preámbulo de clásico otoñal en postemporada que dejó los manteles listos con dos grandes finalistas, sorprendente uno, implacable el otro.
Por ello, esta vez, Gigantes de San Francisco, y los Tigres de Detroit, nos deben ofrecer un riquísimo plantillo beisbolero y si se van a siete partidos, ¡mejor, ya sabe usted!
Hoy, Verlander y Zito, deberán ofrecer un postre riquísimo de pitcheo.
¿Expectativas…?
Giants, “calientes”, en gran ritmo; Tigres, el poder ofensivo característico de la Liga Americana, con Justin Verlander al frente de su pitcheo.
Todo puede pasar en el clásico.
Sin pensar en quien pueda ser el nuevo campeón 2012, quizá todos esperemos ver la histórica proeza que solamente ha ocurrido una vez en esta clase de series: ¡un juego perfecto!
Sucedió un 8 de octubre de 1956 con un héroe inesperado en el quinto juego, Don Larsen, quien llevó a los NYY a una victoria de 2-0 venciendo a Salvatore Maglie y los Dodgers de Brooklyn.
De esa proeza, porque no se puede calificar de otra manera, ya pasaron muchos ayeres.
Y si de los Mulos del Bronx se trata, qué puedo decirle de aquellos inolvidables tres cuadrangulares de Reggie Jackson en el sexto de la serie del 77 para impulsar a la corona otoñal a NY, también ante los Dodgers.
Ahí también quedó para la historia el cuadrangular de Joe Carter, en 1993, para la coronación al cierre del noveno capítulo de los Azulejos ante los Filis.
Asimismo, impactantes el hit de oro de Luis González, en el noveno del séptimo juego ante Mariano Rivera, cortándole los D-Backs una racha de tres títulos mundiales a los NYY en el 2001.
Todo Arizona, y Paco Salazar, no olvidan esos instantes.
Ni los fans Yankees, claro.
O el espectacular jonrón de David Freese en el undécimo del sexto juego (¡a un strike! del triunfo texano) que forzó el séptimo decisivo donde los Cardenales se coronaron el año pasado.
En igual forma, el memorable jonrón en 1988 de Kirk Gibson ante Dennis Eckersley de Oakland en lo que fue el último banderín ganado por Dodgers.
¡La actuación de Fernando Valenzuela en el tercer partido del clásico del 81 en el Dodger Stadium!
Por supuesto que no necesito contarle ese dramático capítulo de Serie Mundial.
La verdad, ufff, hay tantos momentos evocativos en el clásico de las hojas muertas:
Pero, si gusta, trasladémonos a los formidables Mickey Lolich (Detroit) y Bob Gibson (Cardenales) en las series mundiales de 1968 y 1967, respectivamente.
Aunque no en la misma proporción, Dennis McLain y Jim Lonborg, igual, fueron grandes protagonistas de ambas series en aquellos 60´s románticos siempre presentes.
O en aquel enorme jonrón que Bill Mazeroski le pegó en la serie de 1960 a Ralph Terry al cierre de la novena del séptimo partido que dejó a los Yankees cimbrados en el terreno de Pittsburgh para dar de último momento el título mundial a los Piratas de Danny Murtaugh en otra de las finales más dramático e inolvidables en la historia de estas confrontaciones.
Fue, sin duda, un momento por demás inolvidable y que jamás olvidarán los fanáticos de Manhattan y el Bronx.
Los del parche, esa vez, se coronarían con todo y que los Mulos estuvieron en plan poderoso con 55 carreras anotadas por 27 de Piratas; 91 imparables contra 60; 10 jonrones por cuatro de los Bucaneros y palizas de 16-3, 10-0 y 12-0.
Pero, ya sabemos, esta pelotita redonda nos trae cada cosa.
También están las heroicidades, fildeando y bateando, de los bucaneros Roberto Clemente (1971) y Willie “Papá” Stargell (1979) ante Orioles.
Clemente y Stargell…¡palabras mayores!
Igual, los cuatro de vuelta entera de Gene Tenace en 1972 cuando los Atléticos le ganaron en siete a Cincinnati. Era la época de los famosos “Melenudos” y Bigotones” californianos de Charles O´Finley que fueron tricampeones.
¿Y qué podemos decir de la inolvidable atrapada de Willie Mays a batazo de Vic Wertz, en la serie de 1954 Indios-Gigantes, allá al fondo del jardín central del Polo Grounds?
Ese engarce ha sido calificado de los más impresionante de todos los tiempos, tanto que hasta Joe DiMaggio saltó de su butaca para ovacionarlo con la boca abierta y con un público incrédulo y lleno de emoción ante lo hecho por Mays.
Cuántas hazañas, momentos memorables, récords, anécdotas envuelven a los clásicos de Octubre que en el siglo 20 iniciaron en 1903 cuando los Medias Rojas de Boston viniendo de un 3-1 en contra ganaron los cuatro siguientes para obtener el banderín mundial a los Piratas de Pittsburgh.
Jesús Varona:
En Cuba, Yankis y Cardenales del San Luis, eran las novenas favoritas de la MLB.
Los Mulos por la leyenda escrita desde Ruth y Gehrig, etc.; los Cardenales, por haber tenido en sus filas a Miguel Ángel González, como player y director, icono junto con Adolfo Luque de la época histórica nacional.
Miguel Ángel, después dueño del Equipo Habana de la Liga Cubana, hacedor también de tantos talentos locales, comenzando con El Inmortal Martín Dihigo Llanos, ya todo eso es historia.
En este 2012 parecía que los Cardenalicios iban a retar al Detroit, pero la Diosa del Beisbol se interpuso, reina de las Bolas y los Strikes, querida esposa de los Outs, hasta el más famoso de ellos, el 27 en los juegos n o r m a l e s.
Sin duda cayeron ante un gran Equipo, el San Francisco. Veíamos el juego por TV y muchos que respiran por e Cardenalato, me decían a la altura del 6to Inning, veras como en un santiamén le damos y los dejamos atrás, este Equipo lo ha hecho siempre...
Nosotros le contestábamos que “la suerte estaba echada ya”...Y así hasta que sonó El Gong con el ultimo OUT, muy Adoloridos se retiraban los fanáticos de los Cardenales, no tanto como en la catástrofe que sufrieron los Neoyorquinos...
Y es que los Cardenales cayeron combatiendo, ante un Equipo que no dio ni pidió tregua.
Ahora es otro el escenario. Llegó Rojo Vivo del Octubre-Caliente la famosa serie mundial.
¿Que quien ganará?...habrá que ver en “La corte de los milagros” o en La rueda de la fortuna, que es como todos sabemos una serie mundial. Saludos y apretón de manos amigo, Jesús.
Efemérides de Alfonso Araujo:
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