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Todo fue felicidad para el Machester United y Robin Persie. Vencieron al Olympiacos con global 3 - 2 gracias a un hat trick del holandés.
El Man-U festejó; Van Perise festejó, los aficionados festejaron... mientras el Chicharito Hernández debía resignarse a la fría banca en la que ha estado y estará los próximos juegos.
Quizá en algún juego de bajo perfil, tal vez cuando decidan descansar a Van Persie... y quién sabe, porque Javier Hernández no es el único centro delantero suplente en el Man-U.
Y así lo que empezó como un sueño prometedor, un mexicano brillando en la difícil Liga Premiere y con un equipo protagonista, se ha ido apagando en la fría realidad del suplente que apenas es tomado en cuenta por su entrenador.
Esto, la falta de juego, afecta a cualquier jugador, lo "desencancha", y ya hemos visto esto en Javier cuando juega para la Selección. Es empeñoso, tiene calidad y olfato, pero también es evidente su falta de ritmo y la presión que debe enfrenatar cuando también en el Tri tiene a un rival muy bien plantado, Oribe Peralta.
Por los juegos más recientes de Oribe con el Santos y en la selección, y porque tanto él como Chicharito son 9 naturales, el Piojo Herrera tendrá que optar por uno de los dos en los partidos del Mundial de Brasil. Y hasta ahora es casi seguro que optará por Oribe.
Urge a Javier Hernández salir del Man-U. Ya no ocurrió esta temporada, pero la siguiente deberá estar ya en otro equipo o lo que pudo ser un jugador de buen nivel se perderá en la oscuridad de la banca.
