Saúl "Canelo" Álvarez venció de manera amplia a Alfredo "Perro" Angulo en el combate que protagonizaron este ´sabado en el Grand Garden Arena de Las Vegas.
A los 47 segundos del décimo asalto el réferi Tony Weeks decidió que ya era demasiado castigo para el Perro de Mexicali y paró la pelea, decretándose así el knock out técnico.
Bien ganó el Canelo, pero la calidad del rival y sobre todo la falta de contundencia del jalisciense puso de nuevo sobre la mesa la polémica: El Canelo es un producto inflado de la televisión.
En efecto, no hay en el pelirrojo consentido de Televisa ningún asomo de que se trate de un peleador a la altura ya no digamos de un Julio César Chávez ni siquiera de la talla de un "Finito" o un Juan Manuel Márquez.
El Canelo dista mucho de ser un peleador extraordinario y nombres como los mencionados le quedan muy grandes. Incluso en la actualidad los sonorenses Estrada y Valdez son mejores peleadores que el Canelo. Si ustedes quieren hasta el Siri Salido tiene más hechuras
En el Canelo sí hay un peleador valiente, decidido a alcanzar lo más alto, pero sin los recursos técnicos ni el punch de los grandes. Carece de boxeo para imponerse a rivales menores o para poner en aprietos a los mayores. Y esto se vio claramente en su pelea contra Mayweahter Jr., a quien ni siquiera inquietó por un momento, sólo fue un sparring más para Floyd.
En pocas palabras, a Saúl álvarez le falta lo que tienen los mejores: La contundencia.
Y en esta pelea contra un buen rival demostró la carencia de esa facultad que tienen los grandes para dominar ampliamente a sus rivales.
Al final del combate del sábado quedó entre la afición un sinsabor evidente al darse cuenta que en el Canelo hay más de publicidad que de calidad. En este sentido, no es más que un producto mercadotécnico de Televisa. Igual que Julio César Chávez jr., pero éste de TV Azteca.
