Gastar 300 millones de pesos en un estadio de beisbol cuando hay tantas necesidades sociales es una grosería, afirma Ana Gabriela Guevara.
Rodeada de los periodistas cajemenses y otros curiosos, la senadora sonorense responde a todas las preguntas con soltura e intelignecia, como si estuviera corriendo los 800 metros en pista de tartan.
Entre tantos preguntas y respuestas, comenta el proyecto de nuevo estadio de beisbol para Cd. Obregón:
"Ese dinero podría invertirse en muchas unidades deportivas para la práctica del deporte amateur", el más importante para el desarrollo social.
Claro, dice, "los que promueven el nuevo estadio de Cd. Obregón lo ven todo como un negocio, eso es lo que importa y no las necesidades sociales".
Ese estadio, conitnúa, "no será para beneficio de los cajemenses sino para una empresa cervecera a la que se lo van a entregar".
"No estoy en contra de la promoción del beisbol, por el contrario, es un opción recreativa, pero sí es grosero que se invierta tanto dinero en un estadio cuando hay tantas necesidades sociales", reitera.
Dentro de poco, prevé Ana Gabriela, aquí van a tener el problema que ahora tienen en Hermosillo donde no saben qué van a hacer con el estadio "Héctor Espino" convertido en un elefante blanco.
Si aquí tienen un estadio que es funcional, porque mejor no se remodela y se adecua, se pone a la vanguardia, añade.
A ella no la convence el argumento según el cual los 300 millones para el nuevo estadio son recursos ya etiquetados y no pueden ser empleados en otro rubro.
"Claro que existe el reetiquetamiento de recursos cuando se deja en claro hacia dónde se van a reconducir esos recursos y se justifica".