Brasil
Es la antítesis del profesionalismo en el periodismo, pero si un calificativo se merece la primera parte del Mundial de Brasil es de FANTÁSTICA. ¿Por qué?
Lo bueno
La fase uno del Mundial deparó un futbol atractivo y una avalancha de goles (casi 3 dianas la media por partido), en un ambiente festivo y con menos protestas populares de las vislumbradas por las autoridades de Brasil.
Dos cracks latinos: El argentino Lionel Messi y el brasileño Neymar se perfilan a un duelo épico en la Copa, y ya se instalaron en lo más alto de la tabla de goleadores con cuatro cada uno.
Además, figuras consagradas aparecieron como los holandeses Arjen Robben y Robin Van Persie; el francés Karim Benzema y el alemán Thomas Müller, quien alcanzó a Lionel y a Neymar en la tabla de bombarderos en la contienda (4 goles); asimismo, emergieron estrellas del futuro como el belga Eden Hazard, el suizo Xherdan Shaqiri, el colombiano James Rodríguez y el costarricense Joel Campbell.
También hubo espacio para récords. El alemán Miroslav Klose alcanzó al brasileño Ronaldo como máximo anotador de la historia de los Mundiales, con 15 goles, y el colombiano Faryd Mondragón se convirtió en el futbolista más viejo en jugar una Copa con 43 años y tres días.
Lo malo
Entre las decepciones aparecen Wayne Rooney, Mario Balotelli e Iker Casillas, símbolos de los gigantes caídos Inglaterra, Italia y España, sobre todo, porque la Roja no supo defender su corona, la de Sudáfrica 2010.
Además, las pifias arbitrales se destacaron a sobremanera, y precisamente en el debut de la Copa, el arbitraje del japonés Yuichi Nishimura encaminó el triunfo de Brasil sobre Croacia por 3-1; penal inexistente que marcó sobre Fred.
Después, el colombiano Wilmer Roldán, en el México vs. Camerún, anuló dos goles legítimos de Giovani dos Santos por fuera de lugar; posteriormente, en el España vs. Holanda, Nicola Rizzoli se inventó un penal sobre Diego Costa; sin embargo, el duelo terminó 1-5 a favor de la Naranja.
En el Costa Rica vs. Italia, Enrique Osses no sancionó una pena máxima a favor de los ticos; incluso, la actriz Maribel Guardia le dedicó un "puto" en redes sociales. Para el Argentina vs. Irán, que acabó en un ajustado 1-0 obra de Lionel Messi, el galeno Milorad Mazic se hizo de la vista gorda y esquivó un penal sobre los persas.
Finalmente, Carlos Vera señaló el manchón de los once pasos contra Costa de Marfil, discutida marcación al 92 que dio el pase a octavos a Grecia 2-1.
Lo feo
Indiscutiblemente el honor de este apartado se lo llevó Luis Suárez, el uruguayo quien mordió al italiano Giorgio Chiellini, por lo que la FIFA actuó severamente y lo echó de la Copa del Mundo: 9 partidos de suspensión con su selección y cuatro meses alejado de cualquier cancha de balompié en el planeta.
Por otra parte, los futbolistas ghaneses Sulley Ali Muntari y Kevin Prince Boateng fueron suspendidos "indefinidamente" de su equipo por motivos disciplinarios.
Muntari, jugador de 29 años, fue sancionado por "un ataque físico no provocado" cometido contra un miembro del comité ejecutivo de la GFA y otro del cuerpo técnico.
Boateng, de 27 y quien milita en el Schalke 04 alemán, fue expulsado por "insultos verbales" contra su seleccionador, Kwesi Appiah, durante un entrenamiento en Maceio.
Bonus: Lo hermoso
Un par de profesionales de la comunicación se disputan el título no oficial de Novia del Mundial: La periodista Eugenia Károlyi y la presentadora Jang Ye Won.
Venezuela y Corea del Sur alzan la mano por el cetro que dejó vacante la paraguaya Larissa Riquelme, chava del mundial en Sudáfrica 2010.