LOS ÁNGELES, CALIF.- Sin goles y sin imaginación, las selecciones de futbol de México y Chile empataron 0 - 0 en un partido más de los que obliga la FIFA, el organiso que no se cansa de llenarse la bolsa de dinero.
Chile fue mejor que México en gran parte del partido. Al Tri le costó mucho trabajo tener el balón en los primeros minutos. Los dirigidos por Miguel Herrera sufrieron para salir jugando con el balón controlado y es que los andinos apretaron desde tres cuartos de cancha complicando la vida de los aztecas.
La primera de gol fue para los sudamericanos. Arturo Vidal sacó un testarazo que fue desviado a una mano por Guillermo Ochoa, quien sigue siendo el ‘ángel mexicano’ en esta etapa con el Piojo Herrera.
Conforme pasaron los minutos, el equipo mexicano equilibró las situaciones, entendió que no podía salir con el balón controlado y rompieron la línea con servicios largos buscando la velocidad de Giovani dos Santos, quien tuvo una gran oportunidad de abrir el marcador, pero no pudo rematar con el arco abierto.
Los andinos no supieron aprovechar la cantidad de errores que cometió México en su sector defensivo, Osvaldo Alanís y Herrera Equihua demostraron nervio y esto provocó muchas equivocaciones.
Para el complemento, la historia fue la misma: Chile volcado al frente y México sufriendo; el agobio era incesante con Vidal y Alexis, quienes fueron una amenaza contante para la zaga azteca. Al 55 otra vez Memo Ochoa salvó a México, pues tapó un disparo potente de Millar ante un error grosero de Hugo Ayala.
Así como en la primera parte, el representativo azteca despertó con el pasar de los minutos y tuvo opciones de gol en los botines de Giovani, quien se tironeó en una carrera y ya lesionado sacó un tiro que apenas se fue desviado.
Por Dos Santos Ramírez entró Javier Orozco, quien de inmediato tuvo una opción clara de gol, pero la asistencia de Oribe fue retrasada y esto complicó el remate del delantero de Santos Laguna.
Con el ingreso del Chuletita, Oribe recordó lo que era jugar con su ex compañero de equipo y México fue más peligroso, puso en aprietos en más de una ocasión a Claudio Bravo, quien se comportó en un gran nivel.
El Tri supo aguantar a una de las delanteras más explosivas del continente, por lo que llegan con un buen ánimo para enfrentar el próximo martes a Bolivia en Denver. mientras que La Roja, no deberá tener ningún problema para arrollar a Haití.
