CD. DE MÉXICO.- Como si se tratara de una cara nueva, tiene la atención centrada en su presencia. Es Carlos Vela, unas de las recientes incorporaciones a la Selección Mexicana que, en este perfil europeo, parece prometer mucho.
Después de casi cuatro años de ausencia, el delantero de la Real Sociedad vuelve a vestir los colores del Tricolor con la finalidad de hacer grupo y ser parte de un proyecto rumbo a un Mundial de futbol.
Su presencia no debe ser en vano. Le llamaron una y varias veces antes de tenerlo de regreso en el equipo nacional.
Pasaron varios técnicos pero no fue sino Miguel Herrera quien ganó en la carrera de llegar a convencerlo.
De camiseta blanca, chamarra negra, sonriente y acompañado de Giovani y Jonathan dos Santos, así como de Raúl Jiménez, Vela llegó aproximadamente a las 14:00 horas (7:00 de México) al hotel del Tri en el centro de la ciudad procedente de Barcelona.
Esta vez el “Bombardero” no es uno más del equipo, en esta gira del cuadro mexicano por Europa tiene responsabilidades que de cierta forma le llenan de compromiso y expectativa como a ningún otro jugador.
Las miradas del futbol mexicano estarán sobre él cuando salte a la cancha, más ahora que se rumora su titularidad en el amistoso de mañana contra Holanda en Ámsterdam, un juego con sabor especial por lo vivido en Brasil 2014.
Junto a Carlos Vela, el resto de los “europeos” permiten que esta selección de Miguel Herrera tenga más categoría y expectativas en este inicio de ciclo mundialista rumbo a Rusia 2018.
Es tiempo ver al equipo que parece contar con todo lo necesario para obtener mejores resultados: experiencia y juventud, frescura, inventiva, buena defensiva y actores ofensivos de grandes clubes de primer mundo.
Y lo mejor de todo, en esta vez tienen la oportunidad de salir de casa (México y hasta Estados Unidos) para ser vistos por otros ojos, los del aficionado europeo que está acostumbrado a ser espectador de un futbol magistral.
¿La obligación de anotar?
Bajar del barco a Oribe Peralta por Carlos Vela suena lógico, uno juega en el América y el otro en la Real Sociedad. Uno puede ser de lo mejor en el futbol mexicano pero es verdad que el quintanarroense es respetado en España.
Por esta posición irrefutable es que el quintanarroense tiene cuando menos la obligación de hacerse presente en el marcador de la Selección Mexicana en su partido contra Holanda, ya sea con pase para gol o anotándolo él mismo.
Si le rogaron, si lo convocaron, si lo van a alinear de inicio, lo mínimo que le toca es responder la larga espera que tuvo la Selección Nacional tras sus constantes negativas por no estar a la altura de los pasados eventos.
Robben ya los espera
Pasaron cinco meses desde el famoso clavado que Arjen Robben se aventó durante el encuentro contra México dentro del Mundial Brasil 2014, y parece que el holandés tiene presente el recuerdo que marcó a los aficionados mexicanos.
No es una revancha, aunque parece algo cercano, pero de que este juego tiene un tinte especial, lo tiene, según lo declaró el propio delantero del cuadro tulipán de cara al amistoso contra el Tricolor.
Robben no tuvo empacho en reconocer que el roce de Rafael Márquez sí fue una falta, que sí era penal, a diferencia de lo que por todo este tiempo se ha pensado entre directivos, jugadores y afición del cuadro azteca.
“Es deporte, es futbol y creo que era penalti, el árbitro pensó lo mismo y si pierdes siempre vas a pensar que no era” aseguró Robben.
“Es una cosa chistosa en el deporte y en el futbol, cuando la gente pierde se queda decepcionada, enojada, frustrada y es normal, pero algunas veces la gente no es objetiva y creo que en el primer tiempo debieron haber marcado penalti de todos modos”, dijo el también futbolista del Bayern Munich.
Protestas llegan hasta Ámsterdam
El periódico holandés Metro publicó que más de 500 aficionados mexicanos se harán presentes en el Amsterdam Arena para manifestarse por el caso de la desaparición forzada de los 43 normalistas de Ayotzinapa.