GUADALAJARA.- Un encuentro de liguilla y además "clásico de clásicos" resultó ser un partido aburrido, soso, con pocas aproximaciones de gol y jugadas ríspidas pero poco emotivas.
Así fue el partido de ida entre Chivas y América, un cotejo aburrido, de pocas alternativas, aunque los cronistas de televisión dieran alaridos cada vez que sucedía una jugada cualquiera. Lo que vimos fue un bodrio de futbol.
No pudieron ni el Rifle Andrade ni Darwin Quintero; tampoco Rubens Sambueza, quien sería expulsado al minuto 58 tras una doble amonestación. El cero se mantuvo hasta el silbatazo final y la serie se mantiene en el aire.
La polémica se acrecentó al minuto 79, cuando César Arturo Ramos no decretó un claro penalti en favor de Chivas, cuando el Chapo Sánchez cayó al interior del área tras una fuerte barrida de William.
Con diez hombres, América intentó resistir los embates del Rebaño; sin embargo, el exceso de ímpetu entre los juveniles tapatíos habría de pasar factura en el trámite del cotejo.
Fue al minuto 81 cuando Ángel Zaldívar pagó cara su inexperiencia y recibió la roja directa tras una barrida que apenas contactó a Paul Aguilar, quien quedó tendido sobre el césped para también dejar con diez al local.
Al final no hubo quien se convirtiera en héroe, y el resultado no bastó para decantar un favorito, por lo que el Estadio Azteca tendrá que albergar lo mejor de esta serie.