La figura de Juan Carlos Osorio divide opiniones tanto entre la afición como en el seno de la Federación Mexicana de Futbol.
Pese a tener el respaldo del máximo jerarca del organismo, Decio de María, la mayoría de la junta de dueños coincide en que mantener al técnico colombiano en el cargo hasta el Mundial de Rusia 2018, genera una incertidumbre tras los recientes resultados en Copa Confederaciones y el desastre de la Copa Oro.
Mientras una minoría pide el voto de confianza al timonel que está a tres puntos de clasificar al Tri a Rusia de manera matemática, se dice que más de una decena de la junta de dueños no están nada contento con la labor de Osorio y analizan nuevas alternativas o planes emergentes, que por el momento no pueden ejecutarse al contarse con el espaldarazo del presidente de la Femexfut, Decio de María, así como también Guillermo Cantú,
secretario de la institución.
Si bien el principal objetivo es la Copa del Mundo, que está a “tiro de piedra”, el principal temor es evitar la peor fase de grupos desde Argentina 1978, cuando el Tri perdió los tres cotejos, mientras que los optimistas creen que el proyecto debe respetarse y buscar el anhelado quinto partido, la etapa de cuartos de final que nunca se ha jugado en un Mundial fuera de nuestro país.
Lo cierto es que no es la primera vez que un técnico estaría en peligro ya clasificado a la Copa del Mundo, como ocurrió hace 20 años con Bora Milutinovic.
El serbio completó el único Hexagonal Final invicto de la historia y además como líder, pero el pobre funcionamiento del Tricolor en sus últimos partidos apresuró a los directivos de la Federación Mexicana de Futbol a cortar el proceso y designar el técnico de moda por aquel entonces: Manuel Lapuente.
Bicampeón con Necaxa en la década de los 90 y monarca de la Copa México, el “Hombre de la Boina” se encargó del Tricolor siete meses antes del arranque del Mundial y lo que parecía una “catástrofe”, terminó con un grato sabor de boca al superar la fase de grupos y jugarle al “tú por tú” a potencias como Holanda y Bélgica, aunque perdió en octavos de final contra Alemania.
¿Quién al quite?
Hoy el consenso de los directivos ven a un claro candidato, Ricardo Ferretti, actual entrenador de los Tigres de la UANL, al hombre idóneo para tomar las riendas en caso de que se prescinda de Osorio.
Ganador de 3 Ligas y una Copa MX en esta década con los felinos, además de dos trofeos Campeón de Campeones, Ferretti ya sabe lo que es ser timonel de la selección cuando acudió al rescate y la clasificó a la Copa Confederaciones en octubre de 2015, en un interinato de cuatro partidos tras la salida de Miguel Herrera por indisciplina.
Tal como en aquella ocasión, se menciona que Ferretti pueda alternar sus labores con Tigres y deslindar la responsabilidad del club a Hugo Hernández, su auxiliar, cercanas las fechas del Mundial, en hipotético caso, mientras se prepara con el combinado la cita mundialista junto a su mentor, Miguel Mejía Barón, quien es su asesor hoy en Tigres y que dirigió los destinos del Tri en el Mundial de Estados Unidos 1994.
Ayer Ferretti, acostumbrado a dar declaraciones a los medios de comunicación los lunes en Monterrey, acerca de la actualidad de su equipo, no se presentó a conferencia, eludiendo así el tema del momento o un posible pronunciamiento sobre la eliminación del Tri en la Copa Oro.
Mientras que Miguel Ángel Garza, delegado del club, habló a favor de la continuidad de Juan Carlos Osorio al frente del Tricolor.
Otra alternativa es Matías Almeyda, flamante entrenador campeón del futbol mexicano con Chivas de Guadalajara, a quien ayudó a evadir la problemática del descenso y lo ha catapultado de nueva cuenta a los primeros planos.
Con Almeyda, los directivos ven a un entrenador no sólo emergente para 2018, sino también al técnico con el cual encabezarían un proyecto de cara a Qatar 2022 y que comprenderían Copa Oro 2019, Copa América 2019 y, posiblemente Confederaciones 2021, en caso de ganar el partido de Repechaje tradicional.
El mismo Almeyda declaró en anteriores ocasiones que le ilusiona el puesto, sin embargo, se ha mostrado respetuoso de los tiempos.
Sólo el tiempo lo dirá.