LAS VEGAS.- Gennady Golovkin retuvo sus cetros del peso mediano al empatar con Saúl “Canelo” Álvarez en una brutal batalla que debe abrir el compás para una pronta revancha.
El combate cumplió de sobra con las expectativas: los dos no se guardaron nada al intercambiar golpes demoledores durante los 12 asaltos.
Ninguno sufrió una caída y tampoco terminaron con heridas muy visibles. Eso sí ambos pudieron calzar potentes golpes a los rostros, haciendo vibrar al público.
Golovkin fue el agresor de principio a fin, pero sin poder derribar al mexicano. Álvarez supo responder en sus intercambios “con “Triple G”.
La refriega mantuvo la intensidad hasta los últimos segundos, y se tuvo que apelar a las tarjetas.
Un juez señaló al “Canelo” como victorioso por 118-110, otro apuntó un 115-113 a favor de Golovkin y uno tercero registró un 114-114.
Al finalizar la pelea, el mexicano consideró que ganó siete u ocho rounds y está dispuesto a una revancha.
Si la gente lo quiere, hacemos la revancha”, dijo el mexicano.
Por su parte, Golovkin reiteró que sigue siendo el campeón al retener sus títulos.
“Sigo siendo el campeón. Hice toda la presión, quería mostrarle a la gente mi presencia. Quiero regresar a Kazajistán y ver a mi gente”, dijo el kazajo.