CD. DE MÉXICO.- A los 23 años Shohei Ohtani debe cargar con enormes expectativas de que está llamado a ser un pelotero de época.
Hace unos meses, cuando se decidió por jugar en las Grandes Ligas, el japonés eligió como destino a los Angelinos, con los que ya dio muestras de su gran potencial conquistando un par de triunfos en la primera semana de campaña. Su inicio fue aderezado con 11 carreras producidas y tres jonrones como jardinero... junto con los reflectores mediáticos crecieron las voces que sacaban del recuerdo a Babe Ruth, el pelotero más reconocido en la historia del beisbol, quien el siglo pasado se convirtió en leyenda como pitcher y bateador y puso fin a su trayectoria en Grandes Ligas en 1935 como el máximo jonronero en la historia de las Mayores.
La fama acompaña a Ohtani desde que a los 18 años fue elegido como el primer pelotero de los Fighters de su natal Japón, equipo con el que dio forma a las voces que lo comparaban con Ruth... de hecho era conocido como el Babe Ruth Japonés después de tener una marca de 42-15 como pitcher, con una efectividad de 2.69, y 48 jonrones y 166 carreras producidas como bateador.
Su ética de trabajo es impresionante”, explicó el pitcher veracruzano Luis Mendoza, su compañero cuatro años con los Fighters de Nippon Ham. “Él trabajaba al parejo con los pitchers y cuando terminábamos se iba a seguir entrando con los bateadores”.
En cualquier liga profesional hay una exigencia en los entrenamientos, pero en Japón es increíble la carga de trabajo”, comentó Luis Alfonso Cruz, quien estuvo de 2014 a 2017 en la Liga de Japón y enfrentó constantemente a Ohtani. “Ver que alguien tenga la carga de trabajo de un bateador y de un lanzador a la vez es simplemente increíble. Es un fenómeno”.
En diciembre Ohtani aceptó la oferta de los Angelinos. Debido a las nuevas reglas para prospectos internacionales, y por ser menor de 23 años, ganará este año el mínimo en Grandes Ligas (545 mil dólares), a diferencia de otras estrellas japonesas que llegaron con contratos millonarios.
Ahora está deslumbrando en la Liga Americana, que desde 1971 cambió su reglamento y evitó que los pitchers fueran a la ofensiva y surgió la posición de bateador designado.
No me extraña la gran temporada que está teniendo ahora”, dijo Jorge Cantú, quien jugó en Grandes Ligas, y en el beisbol de Corea, y actualmente es jugador de Tijuana. “Quizás no hubiera esperado tan buen arranque, pero en la pretemporada a mí me quedó claro que estaba buscando establecer bien sus pitcheos y no dominarnos”.
Ohtani aspira a convertirse en el segundo pitcher en la historia con una temporada de 10 o más triunfos y 10 o más jonrones (Babe Ruth, 13-7 y 11 jonrones en 1918); ya se unió a Ruth (1916) y Ken Brett (1973) como los únicos en pegar tres jonrones y tener un juego de más de 10 ponches en cinco días.