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NUEVA YORK.- Sólo se necesita un palo como el bate y la tapa grande de una botella de agua como pelota.
Vladimir Guerrero, el primer jugador de posición dominicano con una placa en Cooperstown, no se cansa de dar crédito a esa práctica a su capacidad de bateo que lo llevó a dar 449 jonrones y 2,590 hits en 16 años en Grandes Ligas.
Es como el cricket y lo jugué mucho desde niño”, dijo Guerrero. “Mi swing se debe a toda esa práctica en la calle. Es fácil de jugar”.
Con sus largos brazos y rápidas muñecas, Guerrero se ganó una reputación de habilidoso bateador de lanzamientos malos.
A veces pensaba que me hubieran sacado out más fácil tirándome por el medio”, bromeó Guerrero.
Por timido fue apodado como “El Mudo”. También por no dar entrevistas, ya que nunca habló el inglés
No hablaba mucho y decía que el bate hablaba por mí”, dijo Guerrero. “Pero ya no juego y debo hablar. Estoy feliz de hablar con ustedes”.
Junto a Guerrero entró Chipper Jones, Jim Thome y Trevor Hoffman, además de los elegidos por el comité de veteranos Jack Morris y Alan Trammell.
