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Caray, carajo: necesariamente debo abordar de nuevo el tema de lo horrible que se ven los uniformes de los peloteros de la LMP tapizados de logos publicitarios.
Ya lo he dicho: ver esa caricatura de uniformes, son una grave ofensa al pelotero y al beisbol, aunque haya quienes lo justifiquen diciendo que “es una forma de mercadotecnia para ayudar a sostener el espectáculo-negocio”, lo cual no considero que tal apreciación sea del todo correcta.
He planteado múltiples veces ---desde “la aparición de esa horrible moda/práctica ofensiva”, que los mercadólogos de las franquicias (o los mismos directivos del circuito), deberían de tener mayor creatividad/ingenio/innovación para ayudarse a sostener el beisbol de una manera más sustentable y agradable a la vista de los aficionados y los propios protagonistas del juego.
¿Por qué razón tales logos/anuncios comerciales se utilizan en los sagrados uniformes de los peloteros y no en otros espacios de los estadios –y la Media de Comunicación-- como ocurre en otros circuitos, ejemplo Ligas Mayores?
Los conceptos ya no tan novedosos en un mundo globalizado, como las nuevas estrategias de mercadotecnia y publicidad basadas en tecnologías emergentes, de frontera; plataformas digitales, redes sociales, marquesinas publicitarias, derechos por televisión, etc., ¡están a la mano para lograr más ingresos!
Por favor, dejen ya esa práctica tan racional y nada creativa; no insulten al pelotero y al propio beisbol con esas “manchas denigrantes” sobre los jerseys y pantalones del principal protagonista del deporte rey; lo mismo que tampoco cierren los ojos y oídos ante tanta y tanta crítica de que son objeto a diario por aquí, allá y acullá, que bien lo saben porque son profesionales.
Al respecto, miren:
MARCO ANTONIO DÍAZ GALAVIZ:
Es tanta la necesidad de los dueños de los equipos que posiblemente saquen a los jugadores en jaulas y promocionen la infinidad de logotipos que incluso ofende tanto el aspecto personal y profesional del deportista y llega más allá su DESMEDIDA HAMBRE que al utilizarlos como pancartas móviles, hacen burla también del público...
Qué vergüenza que la calidad deteriore la grandeza del deporte....¡dueños muertos de hambre...!...Mi gran y estimado maestro Jesus Alberto Rubio Salazar ya en otros momentos ha tocado este vergonzoso tema.
Hay más:
Feliza Anguiano Coronado: Parecen revistas de ofertas; es una discriminación para los pobres peloteros.
Jesus Elias Lila Ledezma: Los utilizan como espacios de propaganda públicos lucrando con el talento deportivo.
Lehi Camargo: Muy acertado tu comentario querido Marco Antonio Díaz Galaviz: pobres jugadores. Parecen rótulos humanos. Gran humillación para poder ganarse el pan de cada día.
Menny Escontrías: Echan a perder los bonitos uniformes de los equipos de la LMP por tanta publicidad que traen; todo eso pónganlo en el estadio y no utilicen a los jugadores como pancartas humanas.
Joaquín Torres Molina: Falta el de las suelas de los spikes; en uno dice toma y en el otro Pepsi para cuando se barren se vean, jajajajaja. Se han convertido en vendedores vivientes de la voracidad comercial. Estos anuncios ofensivos se han convertido en Un "SINE QUA NON" Del Base ball de paga en México.
Tal vez Lo rollos de papel "Cleanex" o quizás PSF (Papelera San Francisco) ya que andan con todo así se llama el ultrajado "Nido de los Águilas" abur, abur. El comercialismo extiende sus garras en los deportes.
Francisco Casanova Hernández: ¡qué ridículo se ven! Los anuncios en el parque de béisbol deben ir en las bardas y no en los uniformes. El marketing que no respeta lo visual, no es negocio; es un cochinero.
Humberto Navarro No se sabe ni de qué equipo es por tanto patrocinador.
Oscar Colibrí Maldonado: los ridiculizan… ¡parecen botargas!
José Luis Martínez Durán: dejaron de ser peloteros y ahora son carteles publicitarios... ¡horrible!
Marco Antonio López Trejo: qué tristeza en verdad.
Juan García Madrid: ¡¡¡Da asco el uniforme!!!
Gerardo Ernesto García López: no se vale que manchen tanto un uniforme por dinero.
Hay muchos más, por supuesto.
De persona a persona; de aficionado a aficionado; en redes sociales… abundan las críticas.
¿Y qué dirán y sentirán los mismos peloteros, eh?
Con posdata a usted, amigo Omar y propietarios de las franquicias… ¡y los mercadólogos del circuito o empresas patrocinadoras!
Y pensar que, entiendo, al pelotero no se le da porcentaje alguno por cada logo que carga encima de su uniforme.
Peor tantito.
