Con carencia de masa muscular, porcentaje elevado de grasa (similar a la de las personas sedentarias), mal alimentados, bajo rendimiento deportivo, capacidad pulmonar mermada, saltan poco, problemas de caries… Ese es el estado de salud en el que se encuentran integrantes de la preselección mexicana de beisbol, de acuerdo con una evaluacion que los midió en 23 aspectos. “No esperaba buenos resultados, pero no los esperaba tan malos. La pandemia nos da la oportunidad de mejorar”, dice Miguel Valdés, asesor de Édgar González, director de Probeis.
Un estudio realizado a 35 peloteros de la preselección mexicana de beisbol revela la deplorable condición físico–atlética en la que se encuentran, similar a la de las personas sedentarias, lo que pone en riesgo la obtención de una medalla olímpica y, en algunos casos, su propia salud.
La suspensión de los Juegos Olímpicos de Tokyo 2020 podría beneficiar al representativo nacional. Con el anuncio de que las nuevas fechas de la competencia serán del 23 de julio al 8 de agosto de 2021, los jugadores tendrán más de un año para someterse a un estricto régimen alimenticio y un plan de entrenamiento que les permitirá eliminar el exceso de grasa corporal, ganar masa muscular y desarrollar las capacidades de las cuales carecen.
Aunque la preselección nacional de beisbol está integrada por 80 peloteros, sólo 43.7% se presentó el 24 y 25 de febrero pasado en las instalaciones del Centro Nacional de Desarrollo de Talentos y Alto Rendimiento (Cnar), para someterse al estudio en el que se midieron 23 variables físicas, antropométricas, de composición corporal y psicológicas.
Dieta deficiente
Lo más alarmante del estudio es la composición corporal de los peloteros; 57.1% (20) tiene un porcentaje de grasa elevado, un pobre desarrollo muscular y, por ende, un desbalance negativo entre grasa y músculo “que es característico de las personas sedentarias (endomorfos)”.
El 60% de los jugadores (21) posee un porcentaje de grasa corporal elevado que supera por mucho lo que en el beisbol se considera óptimo; 62.8% (22) tiene un desarrollo muscular deficiente.
“Estas cifras nos obligan a tomar medidas urgentes para los Juegos Olímpicos, ya que tenemos poco tiempo”, indica el informe del cual Proceso tiene copia.
Por ejemplo, los pitchers deben tener menos de 14% de grasa. Los jugadores de las esquinas (primera y tercera base, jardín derecho e izquierdo y los catchers), entre 11 y 12%, y los de en medio (short stop, segunda base y jardín central) lo óptimo es que tengan hasta un 10%.
“No me sorprende tanto porque a la vista se nota que hay preseleccionados que están pasados de peso. Me asalta la preocupación de que en el beisbol los porcentajes de grasa son elevados en comparación con otros deportes y que en los mexicanos el promedio está por arriba de 20%.
“Hay unos (peloteros) que superan 30%, que equivale a tener unos 15 kilos de más de pura grasa. ¡Cómo pueden jugar con todo ese peso! No hay eficiencia para el alto rendimiento. Los equipos de alto nivel compiten con entre 11% y 14% de grasa colectiva”, explica Valdés, quien durante 35 años fue manager de la selección cubana de beisbol.
De hecho, el régimen alimentario fue el resultado más negativo del estudio, ya que 100% de la dieta que llevan los jugadores fue evaluada como “inadecuada”.
Información completa en:
https://www.proceso.com.mx/625260/preseleccionados-mexicanos-de-beisbol-ponchados