|
Es el manager de beisbol más exitoso de México en la actualidad. En las últimas cinco temporadas de la LMP ha ganado cuatro campeonatos y hoy, a un juego de que su equipo los Tomateros eliminen a los Algodoneros de Guasave, Benjamín Gil acaricia la oportunidad de ganar el tricampeonarto en forma consecutiva.
Quiere igualar la hazaña de Eddy Díaz con los Yaquis, pero si lo logra su mérito será mayor pues acumularía cinco títulos en seis temporadas. Quiere superar las hazañas de otro Benjamín, el "Cananea Reyes.
O tal vez ya las superó y es sin duda el mejor manager en la historia del beis mexicano, algo que no aceptarán los aficionados de otras épocas que vieron a monstruos de la extrategia en el campo de juego.
Lo que no está en duda es la popularidad de Benjamín Gil entre los fanáticos de los Tomateros de Culiacán.
Un éxito que tiene su contraparte, el odio de los fanáticos en otras plazas de la LMP. Lo acusan de muchas cosas, la más frecuente de comportarse como una vedette en el diamante y en la dirección de sus jugadores.
La gente habla mucho de los triunfadores y no es raro que hable mal cuando se trata de antagonismos deportivos.
No faltan o mejor dicho sobran los que quieren demeritar el éxito del tijuanense argumentando que tiene al equipo más caro de la Liga, una franquicia con poder económico muy por encima de la mayoría de sus rivales.
Aunque bien es sabido que el dinero no necesariamente hace campeonatos y si no, pregúntenle a los Yankees de Nueva York y tantos otros que invirtieron mucho para ganar campeonatos y sólo se ganaron la burla de los demás.
La polémica crece en torno al manajer de los Tomateros.
Pero a Benji Gil eso no lo perturba. Ahora está concentrado en despachar a los Algodoneros para seguir con los que serán sus rivales en la serie final por el título.
